La compañía de coches eléctricos más famosa del mundo ha publicado una serie de imágenes del todo inusuales en ella. Hasta ahora era de conocimiento popular que Tesla posee una división de pruebas de vehículos en condiciones extremas en Alaska, donde comprobar los límites de sus vehículos a temperaturas muy inferiores a los 0ºC. Sin embargo, no se conocían datos sobre lo contrario, es decir, pruebas en temperaturas extremadamente elevadas. No obstante, esto parece haber cambiado y los ingenieros de la marca norteamericana han llevado a cabo estas pruebas en pleno desierto de Dubai, a más de 50ºC.
Si alguien dudaba de la resistencia o durabilidad de los vehículos eléctricos de Tesla, aquí ha quedado demostrado que son capaces de mucho. En las propias cuentas de redes sociales oficiales de la compañía, se han publicado una serie de imágenes de casi toda la gama de coches eléctricos haciendo sus pinitos sobre las arenas del desierto.
La compañía desplazó hasta este entorno hostil tres de sus modelos comercializados actualmente: Tesla Model X, Tesla Model 3 y Tesla Model Y. Aunque, según se puede ver, dieron cierta prioridad a las pruebas con el nuevo crossover de acceso. En las mencionadas publicaciones, Tesla concretó que los ingenieros de calidad se trasladaron hasta Dubai en la época más calurosa del año para realizar estas pruebas de durabilidad frente al calor extremo. “Las temperaturas superaron los 50ºC”.
Estas pruebas tienen mucho sentido debido a que los tres modelos mencionados han presentado ciertas novedades en los últimos meses: el Model X ha recibido una actualización en algunos apartados mecánicos, las baterías LFP del Model 3 o las nuevas variantes del Model Y, como la recientemente presentada versión de acceso.
Por reglas generales, estas pruebas se realizan en climas extremos para comprobar hasta dónde son capaces de llegar los vehículos, así como saber dónde están sus límites. Esto es algo que, comúnmente, se lleva a cabo meses antes del inicio comercial del vehículo en cuestión; de hecho, BMW publicó en varias ocasiones las pruebas que se llevaron a cabo sobre el recientemente presentado BMW i7.
En el caso de Tesla, estas pruebas podrán ayudar a los ingenieros de la compañía a predecir el comportamiento de su mecánica eléctrica frente a factores extremos. Es común que las baterías de los vehículos eléctricos pierdan carga o autonomía conforme disminuye la temperatura exterior, algo que puede concluir por deteriorar su funcionamiento con el paso de los años. Sin embargo, el calor extremo tampoco ayuda a esta consecución.
Recientemente, Tesla realizó una actualización de software por el que el vehículo eléctrico realizaba un cálculo más pormenorizado de factores externos que hacían oscilar la autonomía de la batería, tales como viento cruzado, viento en contra, humedad, la temperatura ambiente, presión de los neumáticos o incluso si su usuario está cargando su smartphone en el habitáculo. Todo ello con la finalidad de proporcionar unos datos más concisos.
Con la realización de las pruebas en el desierto de Dubai, es posible que próximamente la marca haga públicos algunos datos obtenidos o, incluso, lance una actualización para mejorar algún aspecto de los modelos estudiados. Por último, queda claro que Tesla ha hecho un “dos por uno” en este viaje, ya que, además de las pruebas de sus vehículos, también han tenido tiempo para tomar unas fotografías poco usuales de sus coches surcando las dunas.