Hablar de Toyota es hablar de coches híbridos, de probados y resistentes sistemas de propulsión electrificados que el fabricante japonés lleva perfeccionando durante más de dos décadas. Primero llegaron al Prius y después al resto de coches del fabricante japonés, lo que hace que, al contrario de lo que sucede con la mayor parte del resto de marca, podamos encontrar coches de muy divesa índole con un esquema de propulsión híbrido bajo su capó: desde pequeños utilitarios hasta todoterrenos pasando por auténticos coches de lujo.
Esto se aplica también a la marca prémium del consorcio japonés: Lexus. La firma aspiracional de Toyota toma el buen saber hacer de los ingenieros de la empresa matriz, pero siempre redondean sus productos con unos acabados interiores y una construcción de mucha mejor calidad, así como también con un rodar mucho más exquisito, incluso si se compara con marcas como Audi o Mercedes.
Uno de los coches que más recorrido ha dado a Lexus en el apartado comercial durante estos últimos años ha sido el Lexus IS, una berlina del segmento D que rivalizaba con los Mercedes Clase C, Audi A4 y BMW Serie 3 desde un punto de vista asiático y siempre con una mecánica híbrida bajo su capó.
Desde la llegada de la última generación, la que montaba el tren de propulsión electrificado, se comercializaron varias decenas de miles de unidades en todas sus generaciones, pero lo cierto es que sus cifras estaban muy lejos de lo visto en sus rivales, lo que hizo a Lexus tomar la decisión de no traer a Europa la última generación del IS, que fue lanzada en 2021 al mercado. En su último año a la venta en España, el IS sólo logró matricular 1.101 unidades, un 50 % menos que el año anterior. La causa de estas cifras, más allá de un éxito más claro por parte de sus rivales, estaba en el auge de las carrocerías de tipo SUV, pues modelos como el NX o el UX han acabado vendiéndose mucho más.
Se trata de una gran pérdida para el mercado europeo, ya que precisamente ahora es cuando más relevancia están tomando las ventas de coches híbridos. En España, por ejemplo, seis de los diez modelos más vendidos son híbridos convencionales.
Además, en su renovación el modelo ha cambiado su filosofía a la de una berlina de enfoque más deportivo gracias a un comportamiento dinámico más afinado, lo que, unido a su eficiencia, tamaño relativamente compacto, calidad de rodadura y la buena construcción de su habitáculo, hace que podemos estar ante uno de los mejores coches híbridos del mundo.
Es cierto que el último IS presume de un exterior que marca la diferencia de manera muy significativa con respecto a la generación precedente, pero en su interior, exceptuando el sistema de infoentretenimiento, los cambios son nimios. Un detalle que deja en muy buen lugar a las unidades a la venta en el mercado de ocasión del anteior IS, a las que dedicamos previamente un artículo en profundidad.
Tampoco cambia el sistema híbrido, que sigue siendo el mismo esquema de 218 CV extraídos de un motor de 4 cilindros y ciclo Atkinson, uno de los más fiables que se pueden comprar en la actualidad. Este propulsor es capaz de brindar cifras de consumo reales por debajo de los 6 litros en conducción cotidiana.
Actualmente, es posible encontrar unidades en el mercado de segunda mano por menos de 20.000 euros, incluso en el entorno de los 15.000 euros si tratamos las primeras versiones con mecánica híbrida. Asimismo, las variantes acabadas con el paquete F-Sport, que serán las más deseadas y las menos abundantes, se sitúan en el abanico entre los 22.000 y 30.000 euros, la mayoría.