Jaguar Land Rover (JLR) invertirá en los próximos años mucho dinero en expandir en cuatro modelos su gama y lanzar 99 nuevas variantes de sus coches, incluyendo híbridos y eléctricos, además de renovar cada uno de sus vehículos actuales para 2024.
Según las primeras informaciones, los cuatro nuevos modelos serán el I-Pace, el esperado SUV eléctrico de Jaguar, un nuevo crossover de lujo que, según Autocar, se llamará J-Pace, el nuevo Land Rover Defender y un Range Rover eléctrico enfocado más al asfalto que al 'offroad'.
En cuanto a las nuevas variantes, la primera, según el medio británico, será la híbrida enchufable (PHEV) del nuevo Evoque, modelo que se renovará el año que viene y que contará con unas emisiones reducidas de 45g/km. El nuevo Evoque se basará en su plataforma de acero actual, que permitirá también una versión híbrida suave, pero los nuevos modelos de JLR se basarán en la MLA, una arquitectura modular de aluminio que permitirá a los vehículos montar mecánicas gasolina, diésel, híbridas suaves, PHEV y 100% eléctricas de tracción trasera o tracción total.
Enfocados a la conectividad
Las versiones PHEV y de hibridación suave mejorarán la economía y las prestaciones de sus modelos. Además, estas variantes terminarán siendo estándar en sus futuros motores de gasolina y diésel. JLR también planea eliminar los V8 en las versiones de alto rendimiento, que lo cambiarán por nuevos motores de seis cilindros en línea.
Según el medio británico, el primer vehículo que iniciará este camino hacia una movilidad más sostenible será el citado Evoque, que debería llegar el año que viene y que, con apoyo eléctrico, según las primeras informaciones de JLR, reducirá sus emisiones de CO2 en un 13%, además de mejorar la respuesta del acelerador en un 40%.
Además de esta apuesta por la electrificación y por la reducción de las emisiones, JLR buscará potenciar la conectividad de sus vehículos haciendo que estén conectados a la red durante todo el tiempo, incluso aparcados, para permitir actualizaciones vía aérea, como hacen los Tesla, automáticamente. Esta conexión permanente permitirá a la misma marca a supervisar el rendimiento del vehículo y envíe información y recomendaciones a los propietarios.
A partir del Evoque, modelos como el Jaguar E-Pace o el Land Rover Discovery recibirán estas nuevas mecánicas para seguir con el camino que se ha marcado JLR.
La plataforma MLA
La plataforma MLA debería, según el plan de JLR, convertirse en la arquitectura en la que se basarán todos los modelos de las marcas británicas, permitiendo cualquier configuración para el coche, desde los motores de altas prestaciones de combustión, hasta los 100% eléctricos. Esta nueva plataforma de aluminio será más ligera que la actual JLR, una característica vital para los vehículos electrificados que son más pesados que los de combustión.
Esta arquitectura se empezaría a producir en 2020 en Nitra, Eslovaquia, y Soilhull, Inglaterra, y podría convertirse en una buena arma contra sus rivales alemanes, que no cuentan aún con plataformas tan flexibles como lo será la MLA.
Según el medio británico, el primer modelo de JLR que se basará en la MLA será el nuevo Defender, que iniciará su producción el mencionado año 2020 en Nitra junto al Discovery. Por otro lado, tras la mudanza de la producción del Discovery a Eslovaquia, se espera que el J-Pace se produzca en la planta británica a partir de 2020 ya basándose también en la MLA. El Range Rover eléctrico no empezaría a fabricarse hasta, como mínimo, 2022.
Según informaciones oficiales, el nuevo Evoque, el Discovery Sport y el E-Pace no empezarán a ser fabricados en la plataforma MLA hasta, como mínimo, 2025, una decisión que podría cambiar. Los compactos E-Pace y Evoque, sin embargo, deberían aumentar su tamaño con la MLA, por lo que JLR podría diseñar una nueva plataforma compacta.