Cuando se trata de un nuevo SUV de Toyota, el éxito está garantizado, al menos de manera relativa. El RAV4 lo ha sido en todas sus generaciones, el Yaris Cross se ha convertido en el SUV pequeño más vendido de toda Europa y la firma espera repetir otro triunfo similar, tanto con el inminente Corolla Cross como con otro SUV de proporciones y formas más arriesgadas.
Hablamos del Toyota C-HR, un modelo que, a pesar de tener un diseño que dista de lo convencional, puede presumir de haber puesto en las calles europeas más de 750.000 unidades desde que fuera lanzado al mercado en 2016. Una cifra que la marca espera superar a pesar de haber arriesgado aun más con su diseño y de haber elevado su precio de manera significativa.
Tal y como ha dado a conocer Toyota, y tal y como recoge Automotive News Europe, la firma japonesa espera elevar la media de producción mensual de las 10.000 unidades previas a unas 12.500. Manteniendo este ritmo a lo largo de una vida útil de 6 años, que es el tiempo que el anterior C-HR ha estado a la venta de manera efectiva, daría lugar a una producción total de 900.000 unidades para cuando cese su fabricación.
Según la marca, de todos los clientes que adquieron un C-HR de la generación previa, la mayoría admite haberlo hecho, principalmente, por su diseño, por lo que Toyota se ha permitido arriesgar aún más para mejorar su desempeño comercial.
"Dado que el diseño fue la principal razón de compra para el 55% de los compradores del C-HR' de primera generación, fuimos aún más audaces con la segunda generación, que se dirige a los nativos digitales que quieren destacar y expresar su propio estilo y valores", ha declarado el jefe de Planificación de Producto y Marketing de Toyota Europa, Harold Patin.
Además de ello, gracias a la llegada de una versión híbrida enchufable a la gama, la marca espera robar ventas a los SUV de mayor tamaño y precio en Europa, aunque, a decir verdad, no estamos ante un modelo precisamente asequible en su especificación PHEV, al menos a juzgar por la única versión que ha sido lanzada hasta el momento.
Los precios arrancan en 43.150 euros, para la versión híbrida convencional, y en 48.150 euros, para la híbrida enchufable. Unas cifras muy por encima de lo esperado ya que la generación previa partía por debajo de los 30.000 euros. Más adelante, llegarán líneas de equipamiento y propulsores más sencillos que deberían rebajar el precio de partida hasta los 35.000 euros.