Aunque se trate de un SUV enfocado en resultar económico de conducir en el día a día, lo cierto es que es la radical estética del diseo exterior del Toyota C-HR lo que cautiva en gran medida a sus compradores. Sólo durante la primera mitad de 2024 en España el modelo lleva cosechadas casi 8.000 matriculaciones, certificando que su renovación ha traído consigo el mismo éxito a la marca que la generación precedente.
Con sus 4,36 metros, el C-HR se sitúa a caballo entre los segmentos B-SUV y C-SUV, aunque por su base sea técnicamente un segmento C. Algo similar ocurre con el que, sin duda ningua, es su rival más directo en España: el Kia Niro.
A decir verdad, el modelo coreano no tiene en España la misma acogida que el japonés, ya que durante los primeros seis meses de 2024 no ha conseguido llegar a entrar entre los 30 modelos más vendidos, según la ANFAC, pero su mezcla de cualidades hará que, sobre todo para el público más familiar o que dé una mayor importancia a la practicidad, el Niro sea una mejor opción de compra.
Y es que, el gran atractico del C-HR es también su mayor inconveniente, pues su llamativo diseño condiciona en gran medida la habitabilidad de su interior, cuya fila de asientos trasera adolece de unas ventanillas muy pequelas y adelantadas, generando una oscuridad incómoda para los más pequeños de la casa.
Sus formas también afectan a la capacidad de su maletero, que en su versiones de tracción delantera es de 388 litros. Un dato suficiente, aunque no generoso, para el día a día de una familia de cuatro miembros, pero el Niro con sus 451 litros de capacidad brindará ese plus de espacio extra que muchos necesitan a la hora de cargar bultos de más en algunos momentos. Para quien necesite, por ejemplo, transportar carritos de bebés y demás bultos de manera recurrente, el Niro sin duda es la opción a elegir.
Técnicamente los dos SUV recurren a una mecánica muy similar, un 1.6 en el caso del Niro y un 1.8 en el C-HR, entregando 141 CV y 140, respectivamente. El japonés ofrece una variante denominada 200H que lleva la potencia total hasta los 197 CV gracias a un motor de gasolina de 2 litros, pero también eleva su precio de manera muy signficativa, interponiendo demasiada distancia con el Niro en este campo.
El gran atractivo de estos propulsores reside en los reducidos consumos que brindan en circunstancias de uso real, que puede llegar a ser inferior, incluso, a los consumos homologados, algo que no ocurre ni con térmicos ni eléctricos. El Niro HEV homologa una media de 4,4 litros cada 100 kilómetros en su versión de acceso, mientras que el C-HR 140H hace lo propio en 4,7 litros. El japonés, por tanto, consume más sobre el papel, pero lo cierto es que este propulsor de Toyota suele arrojar consumos mucho más bajos en la vida real.
Lo ideal en caso de valorar la compra de uno de estos dos coches, siendo el consumo un aspecto crucial, es probar en las mismas condiciones de uso cada modelo. Aun así, lo cierto es que los dos coches brindarán consumos no superiores a los 6 litros en prácticamente cualquier circunstancia.
Un aspecto a favor del Toyota el el campo mecánico que no es baladí es la fiabilidad que suelen demostrar sus modelos en el largo plazo, y más concretamente el sistema híbrido que da propulsión al C-HR, que es el mismo que monta el Corolla en sus múltiples variantes.
En cuanto a precios, en su versión básica el Niro arranca actualmente en 24.555 euros, pero todo apunta a que se trata de un error puntual (informaremos sobre ello más adelante de no ser así), hasta hace escasos días el precio de partida era de 28.750 euros. El Toyota C-HR, hace lo propio en 31.750 euros.