Los tiempos cambian, y cambian más deprisa de lo que a muchos les gustaría. La movilidad eléctrica no es ninguna fantasía sino toda una realidad. Los eléctricos ganan adeptos en los principales mercados y ese nuevo rumbo está suponiendo una ruptura con los enfoques tradicionales. Las marcas japonesas son muy conservadoras en sus planes, su pensamiento no siempre va de la mano del mercado, aunque nadie puede negar su tremendo potencial. Un estudio demuestra que Honda y Toyota son las compañías que más están sufriendo ante el cambio de formato. Los clientes abandonan sus filas con rumbo a nuevos fabricantes.
Nadie puede negar que Toyota revolucionó el mercado a finales del siglo pasado con el lanzamiento del primer híbrido para el gran público. El Prius nos demostró a todos que la electricidad se convertiría en un soporte de movilidad básico para reducir la contaminación del transporte. A lo largo de estas dos décadas, los híbridos de Toyota han permitido a muchos usuarios adentrarse en la electrificación, pero aquellos primeros conductores hoy ya son eléctricos convertidos, y abandonan las filas de la compañía ante la ausencia de eléctricos en la misma.
Los planes de electrificación de Toyota son ambiciosos, pero puede que tardíos. Los japoneses no han confiado en la movilidad 100% eléctrica tanto como debían haberlo hecho. Ni Toyota ni Honda, que se encuentra en una situación similar. Los clientes salen de los concesionarios ante la falta de eléctricos viables que poder comprar. El pequeño Honda e no satisface las necesidades de muchos compradores, así que estos cruzan de acera para caer en brazos de otras compañías como Tesla, General Motors, Ford o el Grupo Hyundai, tal y como demuestra el estudio de S&P Global Mobility.
Los estudios de marketing demuestran que es cinco veces más barato conservar un cliente que atraerlo. El gasto en publicidad, campañas y visibilidad es considerablemente mayor si tu intención es atraer a un nuevo cliente. Si tenemos esto en cuenta está claro que Honda y Toyota tendrán que hacer grandes desembolsos en publicidad si quieren recuperar el terreno perdido. Sus eléctricos están lejos de situarse como una opción de compra para muchos conductores. Tendrán que trabajar para remontar el mercado, y no deben tardar en hacerlo porque cada vez hay más modelos y marcas que anuncian sus eléctricos puros.
El estudio no sólo desvela qué compañías son las que más están perdiendo en el cambio de movilidad, también deja patente que muchos compradores ya están preparados y concienciados para dar el salto. Un salto que hace años se basaba en la fe y hoy en los datos. El parque de eléctricos sube mes a mes, puede que no tan deprisa como algunos esperaban, sea el caso de Mercedes o Volkswagen, pero crece. En Europa los planes están firmados y consolidados, no hay vuelta atrás. En 2035 sólo se venderán coches 100% eléctricos en el viejo continente, y para entonces las compañías tendrán que haber puesto la semilla eléctrica en la cabeza de los conductores, quien no lo haga tiene mucho que perder.
En cuanto a planes, está claro que Toyota es una de las grandes corporaciones del mundo. Aunque su estrategia se lanza con retraso, el músculo productivo que presenta es incomparable. La remontada puede ser espectacular si realmente cumple con su objetivo de presentar 30 modelos eléctricos diferentes en los próximos años. En cuanto a Honda, los objetivos son algo más modestos. La creación de la submarca eléctrica e:N vendrá acompañada por cinco modelos diferentes que empezarán a ver la luz el próximo año. Los próximos cursos se presentan apasionantes y no sólo Honda o Toyota tendrán que hacer los deberes para conseguir recuperar el terreno perdido.