Toyota es el líder indiscutible mundial en cuanto a producción de automóviles. El fabricante japonés está presente en casi todos los mercados del globo y en su gama se encuentran varios de los modelos más vendidos a nivel global, como el Toyota Corolla o RAV4. Tesla, por su parte, sólo se limita a producir coches eléctricos, por lo que está muy lejos en cuanto a producción total del gigante japonés, lo que no le impide, sin embargo, disfrutar de un margen de beneficio mucho mayor por cada unidad comercializada.
Tal y como ha destacado el diario Nikkei, Tesla gana ocho veces más con cada coche eléctrico vendido de lo que Toyota gana por cada uno de sus modelos. Basándonos en los números del pasado trimestre, Tesla había obtenido unos beneficios netos de 3.290 millones, superando por primera vez a Toyota, que en esta ocasión se ha conformado con 3.150 millones de dólares.
El beneficio de cada empresa se debe a unas ventas que en total en el caso de la firma japonesa ascienda a una astronómica cifra de 2.262.000 coches, mientras que las de Tesla se han situado varios escalones más abajo, más concretamente en 344.000 unidades. Una diferencia lógica que no sólo se debe a que Toyota está presente en prácticamente la totalidad de mercados del mundo, sino también a que Tesla sólo vende coches eléctricos, mientras que Toyota apenas acaba de empezar a comercializar el primero fuera de Japón.
Dividiendo los beneficios netos obtenidos de cada fabricante entre su total de ventas, pues, sale a relucir el beneficio neto medio por cada coche que han puesto en las calles. En el caso de Toyota, se reflejan unos beneficios netos por cada unidad vendida de 1.200 dólares, mientras que en el caso de Tesla la cifra se eleva hasta los 9.570 dólares, lo que supone Tesla gana casi 8 veces más que Toyota por cada coche vendido (gana exactamente 7,97 veces lo que Toyota por unidad).
Cabe destacar, no obstante, que parte de esta diferencia radica en que Toyota hasta ahora ha asumido el aumento de los costes de materiales, componentes y energía sin variar apenas los precios de venta de sus coches. Por esto mismo la marca japonesa anunció semanas atrás que los precios de sus coches a la venta en Estados Unidos y Europa será revisado en estos compases para cuadrarse en base a los nuevos costes de producción. A esto hay que sumar, también, los costes de haber suspendido la actividad en Rusia.
Tesla, por su parte y su sistema de precios dinámico, en plena escalada de costes aumentó el precio de cada uno de sus coches eléctricos. En España, por ejemplo, el modelo más barato de la marca (el Tesla Model 3) pasó de costar unos 48.000 euros a casi 53.000, mientras que actualmente se ha reducido hasta los 51.990 euros. Actualmente, sin embargo, el modelo más barato de Tesla no es el Model 3, sino el Tesla Model Y, cuyo precio está situado en los 51.200 euros. También está el factor de que, de momento, Tesla no tiene que sustentar una red de concesionarios, talleres e infraestructuras como la de Toyota.
