BorgWarner ha anunciado la firma de un acuerdo con «uno de los principales fabricantes» europeos de coches para llevar a producción su avanzado turbo eléctrico 'BorgWarner eTurbo' en un coche híbrido de serie.
La tecnología del turbo eléctrico de BorgWarner tiene tres objetivos bien definidos: aumentar las prestaciones y eficiencia del motor, ayudar a reducir las emisiones (y por tanto, cumplir las normativas) y hacer desaparecer casi por completo el famoso lag del turbo.
El turbo eléctrico de BorgWarner se montará en un modelo híbrido «de alto voltaje» con batería de 400 Voltios, según la compañía, que no ha especificado si se trata de un híbrido convencional o un híbrido enchufable ni ha anunciado más detalles técnicos sobre este modelo. Sí han comunicado que este turbocompresor eléctrico es especialmente adecuado para motores de ciclo Miller, por ofrecer en estos un mayor ahorro de combustible sin pérdida de prestaciones.
Está previsto que la producción de este coche con turbocompresor eléctrico BorgWarner comience en septiembre de 2023. Será la primera vez que BorgWarner monte este turbo eléctrico en un modelo híbrido de tales características, si bien tiene una larga trayectoria vendiendo sus turbos convencionales al fabricante del coche en cuestión.
Según BorgWarner, este turbo reduce en un 50 % el tiempo de respuesta de la entrega de potencia (el famoso turbo lag), es decir, el tiempo que pasa entre que pisamos el acelerador y el turbo entra en acción. Además, aseguran que ofrece una respuesta transitoria un 200 % más rápida. Dicho de forma somera, el retraso de respuesta transitoria (Transient response delay, en inglés) es el tiempo que pasa entre que se libera la presión acumulada en el turbo cuando soltamos el acelerador y el turbo ejerce presión de soplado de nuevo cuando volvemos a acelerar de nuevo.
El eTurbo de BorgWarner también puede actuar como generador de electricidad, ya que es capaz de recoger el exceso de energía del escape y convertirlo en energía eléctrica para cargar la batería y alimentar los accesorios o elementos auxiliares del coche. La electrónica de potencia puede ir parcial o totalmente integrada en el turbo, según requiera el cliente.
¿Cómo funciona un turbo eléctrico?
El principio básico de funcionamiento de un turbo eléctrico es similar al de los turbos convencionales: aprovechar los gases de escape para hacer girar una turbina que, a su vez, mueve otra turbina que aumenta la presión del aire dirigida hacia el interior del motor. El resultado ya lo sabemos: más potencia con motores más pequeños y menor consumo de combustible.
En el caso de los turbos eléctricos, en lugar de una segunda turbina solidaria con la primera, incorporan un motor eléctrico de muy alto régimen (gira a muchísimas revoluciones por minuto) acoplado al eje. De esta manera, el turbo eléctrico puede teóricamente entrar en funcionamiento en cualquier momento, incluso a bajas vueltas del motor, y funcionar de manera más eficiente gracias a ese aporte del motor eléctrico.
Consecuencia de lo anterior, se puede por tanto controlar con mayor precisión el funcionamiento del turbo y la entrega de potencia, reduciendo prácticamente por completo el turbo lag.