Estados Unidos ha impulsado una nueva legislación denominada “Ley de Reducción de la Inflación”. El texto da un importante apoyo a los vehículos eléctricos fabricados en territorio estadounidense, y los lleva a poder contar con ciertos beneficios fiscales en su compra. Ahora, desde la Unión Europea se llevará a cabo una negociación con el país norteamericano para que los coches eléctricos fabricados en el Viejo Continente también cuenten con estos beneficios.
Así se ha anunciado recientemente por parte de algunos funcionarios de la Unión Europea. A través de estas conversaciones se espera que el acuerdo signifique la igualdad entre las compañías estadounidenses y las europeas, aunque no sólo afecta a los fabricantes automovilísticos, sino también a otras empresas que producen baterías, motores eléctricos u otros elementos como equipos de energía renovable o incluso hidrógeno.
Desde Europa hacen referencia a que en el Viejo Continente no se exime de beneficios fiscales a los vehículos producidos en Estados Unidos, por lo que este país debería hacer lo mismo con los fabricados en Europa, ya que esto puede condicionar de forma notable el apoyo que reciba un automóvil en la sociedad.
Valdis Dombrovskis, vicepresidente de la Comisión Europea y responsable de comercio, presentará unas negociaciones con la representante de comercio de Estados Unidos, Katherine Tai. Además, allí también se encontrarán Gina Raimondo, secretaria de comercio y Janet Yellen, secretaria del tesoro. Dicha reunión se celebrará el próximo jueves y viernes y tendrá varios apartados, entre los que se encuentra este tema de candente actualidad entre muchos fabricantes europeos.
Dombrovskis defiende su posición alegando que los vehículos de Tesla llevan años siendo algunos de los eléctricos más vendidos en Europa y que esto no habría sido así de no disfrutar de un subsidio y beneficios fiscales en su adquisición. “Mientras que los coches eléctricos de la Unión Europea no obtienen un subsidio similar en Estados Unidos. Esto es una discriminación y la queremos abordar”, afirmó el representante europeo.
Esta legislación estadounidense está afectando de manera significativa a las ventas de automóviles europeos, como el Grupo Volkswagen. Recordemos que hace tan sólo unos días, Audi anunció su intención de instalar su nueva fábrica de coches eléctricos en algún lugar de Estados Unidos, para así poder disfrutar de estos subsidios en las ventas de sus vehículos.
El mismo Dombrovskis admitió que “hay una voluntad de participar en esto por parte de Estados Unidos. Esperamos poder resolver estos problemas antes de que se conviertan en disputas”. Este representante anunció que las conversaciones irán dirigidas a que las empresas de la UE disfruten de los mismos beneficios que las asentadas en Estados Unidos, en lugar de tener que enviar buena parte de la producción a Norteamérica, algo que supondría una enorme inversión por parte de los fabricantes europeos.
Katherine Tai, la representante de comercio de Estados Unidos, fue preguntada recientemente sobre estas negociaciones y si existía posibilidad de prosperar; a esto, la dirigente admitió que espera que exista un acuerdo por ambas partes durante la reunión que se celebrará la próxima semana. “Tengo plena confianza en que saldremos adelante sobre la base de la relación entre la Unión Europea y Estados Unidos”, admitió.
