Toyota ha lanzado en su mercado local, el japonés, la renovación de uno de los modelos más exitosos de la marca en el país. Se trata del Toyota Aqua, que además ha recibido una versión deportiva firmada por la división GR de Toyota que le hace ganar una radical apariencia, aunque bajo la carrocería se encuentra el mismo práctico y eficiente coche híbrido.
Cabe destacar que el Toyota Aqua no se comercializa en Europa, ni está previsto que suceda, puesto que este tipo de coches pasa completamente desapercibido en el ámbito comercial en nuestro mercado, por muy buenos que luego resulten ser en la práctica. La prueba está en el Honda Jazz, tal vez uno de los mejores urbanos disponibles actualmente, pero de los menos exitosos en el apartado comercial.
En Japón, y en Asia en general, por contra, se valora mucho que un coche de tamaño compacto ofrezca una habitabilidad y capacidad de carga solvente, y además también estos suelen recibir versiones deportivas, por lo que tienen un buen número de seguidores.
En cuanto al Toyota Aqua, se trata de un monovolumen que por cotas se sitúa dentro del segmento B: mide 4,06 metros de largo, 1,70 de ancho y 1,46 de alto. Una carrocería de dimensiones comedidas que no se traduce a un espacio interior reducido. Su maletero, por ejemplo, tiene una capacidad de 485 litros, un dato sobresaliente que lo sitúa por encima de lo habitual en coches del segmento C, o incluso del D.
La versión recién GR Sport lanzada por Toyota en Japón, sin embargo, no es una versión deportiva al uso (como podría ser un GR Aqua, como sucede con el radical GR Yaris), sino que es una línea de equipamiento que añade elementos que elevan el acento deportivo, otorgándole una agresividad estética superior a la de las otras líneas disponibles.
No obstante, la firma japonesa no se ha querido queda en el ámbito estético, y ha llevado a cabo cambios en la parte ciclo con el fin de hacer que el Toyota Aqua GR se mueva, en cierta medida, como su estética adelanta. Todos estos cambios han tenido lugar en la parte ciclo.
Por un lado está su dirección. Toyota se ha asegurado de que ahora es más rápida, reduciendo la desmultiplicación de la misma. La suspensión también se ha revisado en ambos ejes para resultar más dura y contener mejor los balanceos de la carrocería.
El interior también recibe cambios, y el más significativo se encuentra en los asientos: ahora tienen un diseño más deportivo gracias a unos soportes laterales que muestran un mayor volumen, lo que ayudará a aguantar el cuerpo de mejor manera si se eleva el ritmo de la conducción.
Donde no hay en cambios es el la cadena cinemática, pues el grupo propulsor sigue estableciéndose en torno al mismo esquema híbrido en el que un motor tricilíndrico de 1,5 litros de cilindrada rinde 92 CV de potencia.
Todo ello lo ofrece Toyota por un precio que se antoja sumamente contenido: tan sólo 18.000 euros en Japón. En España lo más parecido que tenemos a la venta es el Toyota Yaris GR Sport, que tiene la misma serie de cambios tanto estéticos como técnicos y mantiene su mecánica híbrida denominada 120H, con un precio de 22.549 euros.