El vandalismo y las protestas contra Elon Musk están dañando la reputación de Tesla, y ya son muchos los norteamericanos que no quieren un coche de la marca

El polémico CEO de Tesla, Elon Musk, está en el punto de mira por ser en parte el responsable de que más de la mitad de los estadounidenses no quieran un coche de Tesla, o al menos eso dice esta encuesta.

Tesla ha perdido el gran tirón que tenía, y el problema sería Elon Musk.
Tesla ha perdido el gran tirón que tenía, y el problema sería Elon Musk.
29/03/2025 08:15
Actualizado a 31/03/2025 09:11

Tesla tiene un problema serio en Estados Unidos debido al vandalismo que algunos están llevando a cabo contra los concesionarios de la marca e incluso contra los coches de clientes particulares, quienes empiezan a estar hartos de la situación.

La culpa la tiene toda la polémica que hay alrededor de Elon Musk, al que muchos ven como un personaje muy radical en temas políticos, y que de hecho está posicionado como asesor en el Gobierno de Donald Trump.

Tesla no pasa por su mejor momento

Elon Musk tiene el apoyo de Donald Trump, pero eso no está funcionando de momento.
Elon Musk tiene el apoyo de Donald Trump, pero eso no está funcionando de momento.

Con todo el jaleo que se ha montado alrededor de Musk, Tesla se está llevando seguramente la peor parte. No sólo ha caído en ventas por todo el mundo, sino que se siente objetivo principal de países como Canadá que, como represalia a los aranceles del 25% que Trump, ha decidido atacar con nuevas tasas de importación a Tesla, y en realidad a cualquier empresa extranjera que apoye las nuevas políticas arancelarias norteamericanas.

Es cierto que la marca que lidera Elon Musk al principio estaba callada en Estados Unidos, pero sí que tuvo la iniciativa de unirse a China en la demanda impuesta por los nuevos aranceles a la Unión Europea a los vehículos eléctricos fabricados en territorio chino.

Ahora también hay quejas formales al Gobierno norteamericano en las que le recuerdan a la Administración que están siendo el objetivo principal y que eso les está afectando. Es decir, que sí que están preocupados, aunque en un primer momento callaron.

Pero las ventas en el extranjero no son el único problema, pues como respuesta a los actos vandálicos en Norteamérica, no son pocos los que han decidido poner a la venta su Tesla, por no hablar de los que han colocado el logotipo o emblema de otra marca en un intento de evitar que sus vehículos sean atacados.

Muchos dan la espalda a la marca de Elon Musk

La imagen de Tesla está dañada.
La imagen de Tesla está dañada.

Las pintadas, los golpes y los desperfectos que están apareciendo en los Tesla de particulares de todo el país le están pasando factura también a la marca en cuanto a las intenciones de compra, pues una reciente encuesta asegura que el 67% de los estadounidenses no comprarán o alquilarán un automóvil de Tesla.

De hecho, el 55% de los encuestados ha respondido que tiene una mala imagen de Elon Musk, mientras que un 49% considera que Tesla también tiene ya una mala reputación. Un 20% dijo que el motivo de descartar los coches de Tesla era Musk, mientras que un 17% lo consideraron parte del problema, lo que quiere decir que el CEO es en mayor o menor medida responsable de esta decisión tan desfavorable para la firma norteamericana.

Por su parte, un 27% negó que la figura de Elon Musk estuviera detrás de su decisión de no comprar un vehículo de Tesla, frente al 37% citado antes que sí apuntó directamente al magnate. Sólo un 1% compraría uno de estos coches por su afinidad con Musk.

Con estos datos de la encuesta realizada en el país, se puede entender lo que está ocurriendo en Estados Unidos, donde Elon Musk trata de ocultar una realidad que se hace evidente, a pesar del apoyo que tiene de Donald Trump y que los aranceles norteamericanos no le van a afectar tan directamente como a otros fabricantes.