Limitar el acceso al centro de las ciudades, prohibir la circulación en los días de mayor polución y ofrecer aparcamiento y peajes gratuitos seguramente sean medidas bastante efectivas para incentivar el uso de vehículos eléctricos, pero siempre se puede ir un paso más allá. Es el caso de Austria, donde el nuevo plan de movilidad nacional permitirá a los conductores de coches eléctricos circular un 30% más rápido que el resto de usuarios de la vía. La medida, que se dio a conocer a inicios de mes como parte de la nueva ley de emisiones para el país centroeuropeo, ha sido ratificada por el Gobierno el pasado jueves.
Entre las medidas que propone el Gobierno Austríaco destaca la creativa iniciativa de dejar circular a los vehículos de cero emisiones a 130 kilómetros por hora en autopistas y limitar la del resto de vehículos a 100 km/h. De esta forma, los coches eléctricos quedarán regulados por el límite actual, que prohíbe superar los 130 km/h en cualquier carretera del país, mientras que los vehículos contaminantes estarán obligados a ir más lentos. Cabe mencionar que la medida tiene muchísimo sentido, pues los motores de combustión aumentan exponencialmente sus emisiones a medida que la velocidad a la que circulan crece, sobretodo a partir de los 100 km/h.
"El camino para alcanzar los objetivos climáticos no conduce a prohibiciones, sino a incentivos. Queremos convencer a las personas con nuestros planes de que vale la pena cambiar a un vehículo eléctrico", dijo la Ministra de Sostenibilidad Elisabeth Köstinger, del Partido Popular Austríaco (OVP). "Para lograr los objetivos climáticos propuestos por la UE para 2030 y los objetivos del Acuerdo de París, el sector del transporte también debe hacer su contribución y eliminar CO2 de las carreteras. Un instrumento esencial para alcanzar estos objetivos es el fortalecimiento de la movilidad eléctrica. Con la decisión del Consejo Nacional, la primera medida del paquete de movilidad eléctrica del gobierno se está implementando en el día de hoy", comentó la Ministra.
Esta medida afecta a un total de 440 kilómetros de carreteras estatales. En cambio, un tramo de 120 kilómetros de la A1, la principal autopista del país, que une la capital, Viena, con una de las ciudades más importantes del país, Salzburgo, disfruta desde el pasado mes de agosto de un límite de velocidad regulado excepcionalmete a 140 km/h como parte de un programa piloto promovido por del ultraderechista Partido de la Libertad de Austria (FPO).
Otras iniciativas del Gobierno Austríaco para incentivar el uso de vehículos eléctricos pasan por promover el aparcamiento gratuito a través de los ayuntamientos de las ciudades y permitir la circulación de coches eléctricos por los carriles bus de las vías públicas.