Tesla lo volvió a hacer. Por segunda vez en lo que va de año, la firma estadounidense ha vuelto a reducir el precio de sus coches eléctricos. Esta vez la reducción ha tenido lugar en sus modelos más 'económicos', lo que implica que la parte baja de su gama es ahora más accesible que antes de la reducción y lo es de una manera muy significativa. El descuento más llamativo ha tenido lugar en el Tesla Model 3, que ha pasado de costar 46.200 euros a 39.990 euros en su versión más barata, destrozando cualquier teoría que intentara sostener la compra de cualquier otro coche eléctrico, más aún la de sus rivales más directos en cuanto a tamaño.
Las características técnicas del modelo no han cambiado, sigue ofreciendo 283 CV y 510 kilómetros de autonomía gracias a una batería de tipo LFP, cifras mucho más llamativas que las que anuncian las versiones más básicas de los Polestar 2, Ioniq 6 y BMW i4. Dejando la potencia a un lado, estos modelos parten de 51.690, 49.620 y 57.350 euros, respectivamente, por lo que en el mejor de los casos existe una diferencia de casi 10.000 euros con respecto a la variante de tracción trasera del modelo americano.
Si a esta diferencia de precio añadimos que sólo el Polestar 2 consigue ofrecer una autonomía superior a la del Model 3 (ocho kilómetros más) obtenemos que cualquier potencial comprador que anduviera valorando la compra de un coche eléctrico del segmento D acaba de ver cómo Tesla ha eliminado la variable del precio de la ecuación.
La cosa no queda ahí, ya que habiendo reducido su tarifa en casi 6.000 euros, la firma de Elon Musk ha metido su opción más económica en el terreno de los turismos compactos, por lo que ahora también se postula como alternativa a modelos como los Cupra Born, Volkswagen ID.3 e incluso algún B-SUV eléctrico, como los Opel Mokka-e o Jeep Avenger.
Con respecto a los dos primeros, apenas existe diferencia de precio, ya que los modelos del Grupo Volkswagen parten de la cota de los 40.000 euros, pero el Model 3 es mucho más potente y ofrece 90 kilómetros de autonomía más con respecto al más eficiente de ambos. Y, contra los dos segundos, las versiones más básicas de los dos todocaminos están situadas unos 4.000 ó 5.000 euros por debajo, pero ¿quién va a ser capaz de desembolsar 35.000 euros por un coche eléctrico que no llega a 400 kilómetros de autonomía cuando por 3.990 euros más tiene un modelo que homologa más de 500 kilómetros, de mayor tamaño, con el doble de potencia y mucha más capacidad de carga?
Lo mismo sucede con uno de los turismos cuya llegada al mercado español más revuelo ha montado. El MG4 que más autonomía ofrece llega hasta los 450 kilómetros, son 60 menos que el Model 3 costando 35.190 euros, es decir, 4.800 menos.
No sabemos durante cuánto tiempo mantendrá Tesla el precio del Model 3 en la horquilla en la que lo ha situado tras este último recorte. Puede que no sufra más cambios hasta que la renovación del modelo pise las calles o puede que lo vuelva a reducir otra vez más, quién sabe... Pero lo cierto es que a todos los que de verdad estuvieran sumidos en cálculos para justificar la compra de este modelo o de cualquier otro coche eléctrico, Tesla les acaba de dar un empujón para que descarten cualquier opción que no sea un Dacia Spring, prácticamente.
En estos momentos, tanto por la relación precio-autonomía como por potencia o tecnología disponible a bordo, el Tesla Model 3 se ha convertido en la mejor opción de todas las que hay y habrá disponibles a corto plazo. Solo aquellas realmente asequibles, como el MG4 de acceso o el mencionado Spring, siguen disfrutando de una diferencia lo suficientemente amplia como para no estar preocupados.
A esta rebaja, se pueden sumar, además, las ayudas que ofrece el Estado a través del Plan Moves III, que, dependiendo de la situación del comprador en el momento de firmar la transacción, pueden oscilar entre los 4.500 y los 7.000 euros, por lo que el coste final en el mejor de los casos estaría en unos tentadores 32.990 euros.