La contracción del mercado de vehículos eléctricos está sumiendo obligando a las empresas relacionadas con el sector a tomar decisiones drásticas. Es el caso de Northvolt, una prometedora empresa europea fundada en Suecia, que hace unos días anunció la necesidad de deshacerse de 1.600 trabajadores de su plantilla. Ahora, algo similar ocurre con otro importante proveedor, en este caso de marcas como Hyundai, Ford o Volkswagen.
SK On es una empresa surcoreana, subsidiaria del conglomerado energético SK Innovation, fundado en 1962 hasta que se creó como una división independiente en 2021, con el objetivo de expandir sus operaciones globales en el sector de las baterías. La empresa ha invertido significativamente en investigación y desarrollo, especialmente en baterías de iones de litio para vehículos eléctricos, y ha establecido fábricas en varias partes del mundo, incluidas Corea del Sur, Estados Unidos, Hungría y China.
Un 20% de despidos, aunque respectando a los trabajadores
SK On creció rápidamente posicionándose como uno de los principales productores de baterías a nivel mundial. Está invirtiendo en el desarrollo de nuevas tecnologías, como las baterías de estado sólido, con el fin de mejorar la autonomía y la seguridad de los vehículos eléctricos. En el mercado, cuenta con clientes tan importantes como Ford, Hyundai o Volkswagen.
Ahora, SK On ha anunciado que está evaluando la implementación de un plan de ajuste y contención de costes que incluirá despidos voluntarios con el fin de mejorar su eficiencia operativa. La medida busca asegurar que la empresa "siga siendo competitiva" en un contexto de crisis en las ventas dentro del mercado automovilístico.
Al finalizar el último trimestre, la compañía contaba con 3.558 empleados. Desde su escisión de SK Innovation en 2021, SK On no ha registrado beneficios. Durante el segundo trimestre de este año, reportó una pérdida operativa de 460.000 millones de wones (equivalente a 310 millones de euros).
En un comunicado, la empresa ha señalado que las medidas anunciadas son "proactivas", con el objetivo de establecer una fuerza laboral ágil y eficiente que le permita adaptarse mejor a las cambiantes condiciones del mercado de vehículos eléctricos. La compañía subraya sus "esfuerzos" por mejorar su situación financiera y "asegurar las bases" para un crecimiento "sostenible", con la ambición de convertirse en un fabricante de baterías "de primer nivel".
Como parte de sus medidas de eficiencia, ha anunciado que ofrecerá incentivos a aquellos empleados que acepten el despido voluntario, incluyendo el pago anticipado del 50% del salario de jubilación.