La nueva gama de vehículos eléctricos I.D. de Volkswagen se adaptará a las necesidades de cada mercado, y el norteamericano no será una excepción. Mientras que para Europa se fabricará el nuevo I.D. Neo a partir de noviembre de 2019 en la planta alemana de Zwickau, la oferta de coches eléctricos y la estrategia de Volkswagen para Estados Unidos podría ser bien distinta. Todo ello se determinará de aquí a finales de año, cuando la empresa alemana deberá decidir qué modelos fabricará al otro lado del Atlántico y en qué localizaciones lo hará.
Dejando el I.D. Neo a parte, Volkswagen tendrá que asignar la producción de otros 26 nuevos vehículos eléctricos que llegarán al mercado antes de que finalice el año 2022, tres de ellos con América del Norte como destino. "Creemos que Chattanooga sería la decisión natural, pero todavía no hay nada definitivo" dijo Thomas Ulbrich, miembro de la mesa ejecutiva de Volkswagen y responsable del área de movilidad eléctrica. Estas declaraciones ayudaron a rebajar los rumores de que Volkswagen estaría dispuesta a adjudicar la fabricación de vehículos eléctricos basados en la plataforma MEB a la planta de Puebla, México, la más grande de la marca en el continente.
No es novedad la predilección del consumidor estadounidense por los coches de mayor tamaño, algo que podría influenciar en la decisión de Volkswagen a la hora de adjudicar qué modelos eléctricos se fabricarán para el mercado norteamericano. De hecho, durante una presentación llevada a cabo en Dresden, Ulbrich confirmó que existen tres modelos eléctricos programados para el mencionado mercado. Según Autonews, uno de ellos sería el I.D. Crozz, un crossover eléctrico de tamaño compacto, y el otro el I.D. Buzz, una furgoneta eléctrica de estilo retro. El tercero en discordia, lejos de ser el I.D. Neo, que se fabricará en Alemania para todo el mundo, podría ser un SUV eléctrico de grandes dimensiones y capacidad para siete ocupantes, un modelo mucho más apropiado para los gustos del mercado estadounidense.