El grupo Volkswagen ha comenzado la producción del SUV eléctrico ID.4 en Chattanooga en el estado de Tennessee, convirtiéndose en el primer vehículo eléctrico de la compañía ensamblado en Estados Unidos.
La compañía alemana pretende aumentar en la planta el montaje del ID.4 a 7.000 vehículos al mes durante este año, con el objetivo de seguir incrementado la producción hasta 2023. Los primeros vehículos llegarán a partir de octubre de 2022.
El ID.4 es el modelo eléctrico más popular del grupo Volkswagen, con 190.000 unidades entregadas a los clientes en todo el mundo desde su lanzamiento el pasado año.
El inicio de la producción es el resultado de la inversión de 800 millones de dólares (788,6 millones de euros al cambio actual) en electrificar la fábrica de Chattanooga, que incluye instalaciones dedicadas al ensamblaje de vehículos y baterías. La planta de Tennessee es ahora el sexto centro mundial que produce vehículos para la gama eléctrica de Volkswagen.
Esta fábrica emplea a más de 4.000 personas y está contratando activamente a más de 1.000 nuevos miembros del equipo de producción hasta 2022, para ayudar a satisfacer la demanda de los clientes de la familia del ID.4 y Atlas.
Asimismo, para preparar la transición hacia el eléctrico, la fábrica ha organizado más de 75.000 horas de formación de la plantilla sobre los vehículos alimentados por baterías y los sistemas de alto voltaje.
Volkswagen se ha comprometido a invertir 7.100 millones de dólares (6.999,2 millones de euros) durante los próximos cinco años en la región de Norteamérica para impulsar su cartera de productos, su I+D regional y sus capacidades de fabricación. La firma pretende que el 55% de las ventas en Estados Unidos sean totalmente eléctricas en 2030.
Inicialmente, el ID.4 ensamblado en Estados Unidos estará disponible en batería de 82 kWh con tracción trasera o en las cuatro ruedas. Además, una versión de tracción trasera con una batería de 62 kWh entrará en producción a finales de 2022.
