El Volkswagen ID.7 es el próximo coche eléctrico que presentará la firma de Wolfsburgo, y por las pretensiones del producto y el segmento al que está destinado, se trata de un modelo con el que la marca aspira a recuperar una posición de referencia en el mercado. Por esto mismo el lanzamiento de este eléctrico se plantea como una prueba de fuego para Volkswagen, pues en gran medida marcará su porvenir hasta el final de la presente década.
Para medir la importancia que este nuevo modelo tendrá en el futuro a medio plazo de la marca sólo hay que ver que está diseñado para competir, literalmente, con el coche eléctrico más importante de la historia, así como con todos sus competidores: el Tesla Model 3 y los Ioniq 6, Polestar 2, BMW i4 y compañía.
Además, no sólo ha de demostrar que Volkswagen sabe hacer coches eléctricos que pueden competir contra lo mejor del mercado en la relación entre calidad, eficiencia y precio, sino que también tienen que llegar habiendo resuelto el problema que le costó el empleo a Herbert Diess, el anterior CEO del consorcio alemán: el software de abordo. Este aspecto es el talón de Aquiles de los actuales modelos de todo el grupo y están obligados a solucionarlo para poder escalar en matriculaciones y acercarse a los Tesla Model 3 y Model Y.
Volkswagen no puede cometer errores con el nuevo ID.7
Así pues, la llegada del nuevo ID.7 no sólo es una oportunidad que la propia firma alemana está obligada a aprovechar, sino que lo es para todo el consorcio al que da forma la marca. Está previsto que llegue este año con una autonomía de hasta 700 kilómetros en la variante de mayor batería y para poder competir de manera efectiva contra el Tesla Model 3 deberá situarse en un rango de precio similar al del coche eléctrico de Elon Musk.
Esto significa que para poder resultar igual de atractivo que el Model 3 su precio deberá oscilar en el entorno de los 45.000 euros de la versión más accesible, que no debería homologar mucho menos de 450 kilómetros de autonomía en el ciclo WLTP para seguir siendo atractivo con respecto a la versión más asequible de su rival, que parte de 46.200 euros ofreciendo 282 CV de potencia y 510 kilómetros de autonomía a cambio. Otro recién llegado al mercado, el Ioniq 6 de Hyundai, parte desde casi 50.000 euros y homologa 420 kilómetros de autonomía.
Estará basado sobre la plataforma MEB del Grupo Volkswagen, que es la misma sobre la que se articulan todos los coches eléctricos del consorcio (excepto los Audi e-tron GT y Porsche Taycan). Cabe esperar, sin embargo, una vuelta de tuerca en el apartado de la eficiencia, ya sea en forma de una batería con mejor densidad energética que las actuales o de motores eléctricos más eficientes que los actuales.
El ID.7 ya ha sido mostrado por la marca, aunque de manera parcial. Fue en el pasado CES de Las Vegas, donde camuflado tuvo su primer acto público. Su interior, por contra, sí ha sido desvelado de manera más detallada.
Está previsto que sea presentado de manera final este mismo verano, y que las primeras unidades pisen las calles a finales de este mismo 2023.
