Como adelantamos el pasado mes de marzo, Volkswagen fabricaría las primeras unidades de producción del I.D. en este mes de abril. La compañía alemana ya ha construido los primeros prototipos y, de algún modo, las primeras imágenes del coche eléctrico se han filtrado a la prensa alemana para permitirles revelar el aspecto del Volkswagen Neo, que es como se llamará supuestamente el modelo de producción. Así pues, el Volkswagen I.D. dejará paso al Neo y, según podemos ver en su primera fotografía, su aspecto será muy fiel al del concepto que debutó en el Salón de París del año 2016.
En el nuevo Volkswagen Neo tendremos retrovisores en lugar de cámaras digitales, faros con el mismo perfil de luz diurna pero con una iluminación convencional en sustitiución del led y manetas más tradicionales para las puertas, que en la fila trasera ya se abrirán hacia delante. El Volkswagen Neo "abre más la boca" que el I.D., ya que se ha ensanchado apertura de la calandra para permitir una mayor entrada de aire, mientras que en la parte posterior el techo, que hora es de color negro y tiene una pequeña antena, ahora termina en un alerón.
El logotipo VW, tal y como anunció Herbert Diess a su llegada al asiento más alto de la organización Volkswagen, deja de ser iluminado para lucir metálico, pero sin lugar a dudas ha sido rediseñado a otra escala, mucho más grande que el tradicional emblema. Las llantas, aunque respetan el diseño aerodinámico del concepto, ahora son ventiladas y dejan entrever el disco de freno que hay tras ellas. Junto a la rueda delantera ya no podremos ver los pequeños indicadores luminosos junto a las letras I.D., pues éstos se han desplazado a una línea de leds situados en los retrovisores. Por último, y aunque la revista Bild únicamente ha revelado una foto frontal, podemos deducir que los pilotos traseros serán bastante más anchos que los del I.D.
Dejando a un lado las principales novedades estéticas que podemos encontrar en el I.D. de producción, según informan desde Alemania, el Volkswagen Neo saldrá a producción a finales de año que viene con la autonomía de batería prometida desde el principio, la cual debería estar entre 400 y 600 kilómetros. El motor eléctrico del prototipo original, de 125 kW (178 CV) de potencia, se monta sobre una plataforma llamada MEB que ha sido diseñada específicamente para albergar las baterías en el suelo junto al sistema propulsor eléctrico. A través de una conexión de carga rápida, la cual alcanza 150 kW de potencia a día de hoy pero podría ofrecer hasta 350 kW en versiones futuras, podremos recuperar el 80% de la autonomía en únicamente treinta minutos.
Las primeras unidades del Volkswagen I.D. de producción llegarán a los concesionarios a partir de 2020 bajo el hipotético nombre de Volkswagen Neo a un precio que todavía desconocemos.