Volkswagen quiere reconquistar el trono como el fabricante más vendido en China. Para ello, ha dado las primeras pistas sobre cómo conseguirlo en una reciente conferencia convocada por el Grupo Volkswagen China. En la exposición se han incluido también sus recientes socios chinos: SAIC y FAW. En esta intervención dieron a conocer los objetivos principales de la compañía hasta el año 2030.
Pese a que muchos dan por hecho que 2023 ha sido un mal año para el Grupo Volkswagen (y para la marca Volkswagen, específicamente), lo cierto es que la compañía asegura haber obtenido un crecimiento anual del 1,6% en China, con lo que han conseguido ubicarse en el segundo puesto en número de ventas totales en el país (contando todo tipo de mecánicas), sólo por detrás de BYD.
Volkswagen crece, pero quiere hacerlo más
Sin embargo, pese a estas buenas cifras, el talón de Aquiles de Volkswagen siguen siendo sus eléctricos, que no terminan de cuajar en el país asiático, ya que buena parte de los clientes potenciales prefieren hacerse con un Tesla o un BYD. La firma alemana matriculó en 2023 un total de 155.500 coches eléctricos de la familia ID, situándose muy por detrás de marcas competentes, como Tesla (600.000 coches), por ejemplo, o como NIO, que se posicionó un escalón por encima después de haber vendido 160.000 unidades.
Uno de los reveses más importantes que ha recibido la marca en China en los últimos meses ha sido la inesperada baja demanda del Volkswagen ID.7, su nueva berlina eléctrica. Tres días después de su lanzamiento comercial, apenas contaba con 300 pedidos en firme, una cifra alejada de otros rivales del sector. Como referencia, modelos como el BYD Seagull lograron superar los 10.000 pedidos tras 24 horas.
No obstante, en Volkswagen no se van a rendir y han anunciado la llegada de 30 nuevos modelos eléctricos para el año 2030. Una buena parte de estos modelos serán de producción local en China, ya que esperan que su fabricación en el país asiático crezca significativamente a partir del año 2027. Algunos de estos lanzamientos contarán con el apoyo tecnológico de fabricantes chinos, como la arquitectura para coches eléctricos de XPeng.
De forma paralela y lejos de ofrecer una gama 100% eléctrica en el país, Volkswagen continuará desarrollando motores de combustión en los próximos años. Parte de estos se vincularán a sistemas electrificados de múltiples tipos. De esta forma, continuarán ofreciendo uno de sus principales puntos fuertes en China, que son los vehículos de gasolina puros, para hacer así una transición gradual hacia la electrificación completa de su gama.
Por último, otro de los puntos que quieren reforzar en la marca alemana es ampliar su fortaleza tecnológica, con productos innovadores e introduciendo funciones de asistencia a la conducción, pantallas más grandes y conectadas, así como nuevos sistemas de navegación. Todo ello estará impulsado por la inteligencia artificial. El objetivo de es crear productos más elitistas y avanzados que los de su competencia principal.
