Snow Lake Resources es una compañía estadounidense de extracción de minerales. Su último proyecto tiene como objetivo servir de litio a fabricantes de baterías para coches eléctricos desde un yacimiento que será explotado usando maquinaria completamente eléctrica, y que será alimentada en un 98 % con energías renovables. Si el proyecto llega a buen puerto, este yacimiento será uno desde los que se abastezca a empresas como LG Chem y Panasonic, que a su vez proporcionan celdas de iones de litio para fabricantes como Tesla, Ford o General Motors.
El yacimiento se ubica en Canadá, y más concretamente en la provincia de Manitoba, cerca del Lago Wekusko. Esta zona es rica en ríos y afluentes que desembocan en lagos de grandes dimensiones, y de los que se podrá aprovechar su inagotable energía hidráulica para generar la energía necesaria para la planta. Según comenta la empresa, allí la concentración de litio supone un 6 % de los materiales del terreno, y además es de fácil acceso. El punto en el que está prevista la explotación se conoce como la zona de Thompson Brothers, y tiene una extensión de 55.000 acres, que equivalen a 222 kilómetros cuadrados, aunque estiman que de momento tan sólo precisan del 1 % del total.
Los resultados de las perforaciones piloto que se han efectuado hasta el momento son prometedores. A través de una primera perforación de 2 kilómetros de profundidad, han podido estimar una producción anual de 160.000 toneladas de litio para cuando la ubicación pueda empezar a trabajar a pleno rendimiento, con una primera fase de explotación que se podrá prolongar, según prevén, de 8 a 10 años.
Los terrenos fueron adquiridos hace seis años por Nova Minerals, que es la accionista mayoritaria de Snow Lake Lithium, que se fundó como empresa en 2018 y que cotiza a día de hoy en la Bolsa estadounidense bajo la etiqueta $LITM. Además de extraer litio de manera "sostenible" la empresa se ha comprometido a que el material sea completamente trazable, desde la propia extracción hasta su llegada a las fábricas a las que esté destinado.
A pesar de lo prometedor del proyecto, aún se necesitarán entre 18 y 24 meses para completar los trabajos medioambientales que darán lugar a la obtención de permisos. Además de ello, a Snow Lake Resources se le plantean dos retos difíciles de ignorar, y que ellos mismos admiten. El primero de ellos tiene que ver con la maquinaria eléctrica que extraerá el material, pues tiene que ser específicamente diseñada y fabricada para ellos, y de momento no se ha confirmado ninguna empresa como proveedora, según Electrek.
El otro frente se cierne en el apartado químico, pues Snow Lake quiere crear una empresa conjunta con un socio que se encargue de transformar la materia prima en hidróxido de litio, y que así resulte adecuado para las baterías de los coches eléctricos. De momento tampoco tiene candidatos a esta función, aunque se encuentra inmersa en una activa búsqueda, según comentan.
Con esta noticia, se suma un yacimiento más a una lista que van en aumento. El pasado septiembre en Reino Unido se descubría una ubicación que serviría para sustentar parte del boom que se espera en Europa en cuanto a coches eléctricos para estos próximos años, mientras que el pasado mes dábamos a conocer que en 2022 comenzará de manera formal la extracción de litio en un volcán extinto, en Estados Unidos.