Ucrania tiene dentro de sus fronteras varios de los yacimientos de litio más prometedores de todo el continente europeo. Así lo reveló, días antes de la invasión, un informe titulado: Perspectivas de desarrollo de la base de recursos del litio, elaborado por Svitlana Vasylenko y Naumenko Uliana, investigadoras de la Academia Nacional de Ciencias de Ucrania, donde calculan que Ucrania podría contar con unas 500.000 toneladas de reservas de óxido litio.
La mayor parte de este litio estaría ubicado en los yacimientos de Shevchenkivske, Polokhivske y Stankuvatsk, y en las zonas de Dobra y Kruta Balka. El informe hace hincapié en que incluso los depósitos de menor tamaño gozan de un gran atractivo, ya que no tiene condicionantes a su alrededor, como grandes núcleos poblados que dificulten la explotación.
A día de hoy no existe ninguna explotación de litio dentro de Ucrania, pero según los cálculos del informe, el potencial de recursos para el litio es bastante alto, lo que permitiría autoabastecer las necesidades propias del país y podría convertirse en el país más rico de este mineral en Europa. Hace unos meses, la empresa australiana European Lithium habría empezado el proceso administrativo para la explotación en los depósitos de la región central de Donetsk y Kirovograd.
Al interés estratégico por el litio se le suman el de otros metales como el cobre, cobalto y níquel, que Ucrania dispone en abundancia, así como al de su preciada producción agrícola, unos factores a tener en cuenta en esta guerra y que pueden poner en juego estos recursos naturales tan importantes.
Conocido como el oro blanco, el litio se ha convertido una materia primera de suma importancia estratégica. Actualmente existe un tejido social, industrial y económico establecido en torno a este preciado material, pues está presente en componentes como los ordenadores, la telefonía móvil o en las baterías de los coches eléctricos.