Zoox, propiedad de Amazon, ha presentado recientemente un vehículo eléctrico y autónomo cuyo formato recuerda al de una cabina pequeña de un transbordador para cuatro personas que viajan enfrentadas de dos en dos. Promete una capacidad de funcionamiento de hasta 16 horas en continuo gracias a una batería masiva de 133 kWh de capacidad. Su sistema de guiado autónomo está principalmente enfocado en la seguridad de los ocupantes. El vehículo está realizando sus primeras pruebas de funcionamiento en Las Vegas, San Francisco y Foster City.
La startup americana nació con el objetivo de mejorar la tecnología de conducción autónoma, hasta alcanzar un nivel 5 y poder lanzar una flota de taxis sin conductor en 2020. El año pasado se encontraba en una fase de búsqueda de financiación, que concluyó con la compra por parte de Amazon. El gigante del comercio electrónico ha mostrado su interés por la conducción autónoma desde que en 2012 adquirió la empresa de robótica Kiva Systems por 775 millones de dólares y, más recientemente, con la inversión de 530 millones de dólares en Aurora Innovation, otra startup de tecnología de conducción autónoma creada por ex-empleados de Google, Tesla y Uber.
Ahora, Zoox ha concluido una primera fase de desarrollo que le permite presentar un primer prototipo de un vehículo eléctrico y autónomo que responde las características de un nivel 5 de conducción autónoma. Por lo tanto podrá conducir de forma autónoma en cualquier parte, no solo en áreas cuidadosamente administradas. En su interior únicamente se sitúan los asientos de los pasajeros, no existiendo ningún tipo de mando para el control manual.
El Zoox incluye dos bancos simétricos, con cuatro asientos enfrentados.
La eliminación de un puesto para la conducción manual hace que la cabina de Zoox sea realmente muy pequeña en cuanto a su longitud, ya que tan solo mide 3,63 metros de largo, lo que supone una de las huellas más pequeñas de la industria automotriz. En su interior se sientan cuatro pasajeros, enfrentados en dos asientos simétricos, tipo banco, de dos plazas, similares a los que se emplean en las plazas traseras de los automóviles convencionales.
La dirección en las cuatro ruedas y su formato simétrico, hacen que el frontal y la zaga sean idénticos, de manera que puede desplazarse indistintamente en las dos direcciones. Para ello, tan solo es necesario cambiar el color en el que se iluminan los faros y pilotos led, que también son simétricos.
Para alimentar el sistema eléctrico de Zoox, se incorpora una batería de 133 kWh, que supone una de las capacidades más grandes de las disponibles para vehículos eléctricos en la actualidad. Según la empresa con ella "es capaz de funcionar hasta 16 horas seguidas con una sola carga". Aicha Evans, directora ejecutiva de Zoox "estamos transformando la experiencia de los pasajeros para brindar un servicio de movilidad superior en las ciudades".
Precisamente, el hábitat en el que se moverá la cabina de Zoox, el urbano, exige unas medidas de seguridad de gran calado, que la empresa ha querido visibilizar. En su desarrollo, se han incluido más de 100 innovaciones relacionadas con la seguridad que no aparecen en los automóviles convencionales. Entre ellas se incluye un novedoso sistema de airbags para vehículos con formato bidireccional y asientos enfrentados que envuelven a los pasajeros, y que equivale a una protección de cinco estrellas en los test habituales de accidentes.
El sistema redundante del Zoox crea un mapa del entorno de 270 grados en cada esquina del vehículo gracias a las cámaras, los radares y el LiDAR.
La combinación de tres tecnologías de recogida de datos del entorno: cámaras, radares y LiDAR, es capaz de recrear un mapa del entorno de 270 grados en cada esquina del vehículo, lo que lo convierte en un sistema hiper redundante, que elimina por completo los puntos ciegos y permite que el vehículo rastree de manera consistente a los peatones, los ciclistas, los otros usuarios de la vía y los objetos próximos, incluidos los que se sitúan detrás de él.
Jesse Levinson, director de tecnología y cofundador de Zoox explica que construir el vehículo desde cero les ha brindado la oportunidad de "reinventar la seguridad de los pasajeros", que cuentan con medidas reactivas y proactivas para protegerlos. En este sentido, el software de inteligencia artificial personalizada detecta y mitiga los riesgos potenciales, trabajando sobre una arquitectura de sensor única y redundante en todo el vehículo. "Nuestro vehículo ha superado las pruebas de choque clave de FMVSS (Federal Motor Vehicle Safety Standards) emitidas por la NHTSA de Estados Unidos y continuamos buscando formas nuevas e innovadoras de proteger a nuestros pasajeros y al resto de los usuarios de su entorno".