Los coches eléctricos son cada vez más económicos y las baterías evolucionan para lograr autonomías cada vez mayores. Mientras eso ocurre, ya hay preparadores que camperizan las pocas furgonetas 100% libres de emisiones que hay en nuestro mercado. Por ejemplo, Tonke es una de las empresas que tiene una oferta como pocos en Europa.
Su modelo estrella es el Mercedes-Benz EQV, que, tras pasar por su taller, dispone de todo lo necesario para acampar al aire libre. Es posible hacer tres adaptaciones distintas y que haya más o menos comodidades dependerá de la versión del EQV que se adquiera en origen y de la configuración camper elegida, que en cierto modo es personalizable.
Esto hace posible tener una furgoneta 100% eléctrica de estilo camper de la marca alemana antes de que llegue una versión oficial Marco Polo, que, de momento, sólo se ofrece con mecánicas de combustión en el modelo Mercedes-Benz Clase V.
Hasta que eso ocurra, el vehículo de 150 kW/204 CV sin emisiones se puede adaptar a las necesidades de los más aventureros. Recordemos que el vehículo cuenta en el mejor de los casos con 365 kilómetros de autonomía, gracias a la batería de 100 kWh, la de mayor capacidad que se ofrece en la furgoneta.
Eso hace que sea suficiente para pensar en esta camper como la aliada perfecta para escapadas de fin de semana, a destinos que no estén especialmente lejos y que queramos disfrutar al aire libre. Se puede optar por preparaciones como las denominadas Adventure o Nomad, o decantarse por la denominada Touring, que es la más completa de todas.
Desde el acabado intermedio, denominado Nomad, ya se incorpora una cocina con placa de inducción, que se puede deslizar para cocinar de manera más cómoda fuera del habitáculo de la furgoneta. Este fuego se alimenta mediante una toma de 230 voltios o con la fuente de alimentación EcoFlow, con la que se pueden cargar también otros dispositivos móviles.
Además de todos los elementos necesarios para el camping, como la conversión de la cama y la adaptación del techo elevable, se puede añadir una nevera de 31 litros en la parte trasera. De este modo, entre cuatro y cinco personas pueden pernoctar y disfrutar de un fin de semana con todas las comodidades.
No es la única furgoneta que Tonke ofrece con camperización, pero sí la más práctica en ese sentido. Las parejas que no necesiten tanto espacio, pueden optar por preparar la ID. Buzz, aprovechando el habitáculo para crear un dormitorio justo para una o dos personas, con un módulo inferior desplegable a modo de cocina y almacén.
El coste de una camperización de este estilo no es barata, pero tampoco lo es en cualquier otro modelo, independientemente de la mecánica escogida. El Mercedes-Benz EQV cuesta de base unos 73.000 euros, a lo que hay que añadir la configuración elegida en la web de Tonke. En el caso del ID. Buzz, el módulo de esta empresa cuesta desde 4.995 euros, sin incluir el IVA, sumados a los 58.445 euros que cuesta la furgoneta eléctrica.
Otra opción es descantarse por una camper híbrida, como la Volkswagen California T7 que está al caer.