El gobierno de Reino Unido está siendo uno de los que más apuesta por incentivar el desarrollo de vehículos eléctricos dentro de sus fronteras, y financia desde proyectos sostenibles hasta otros más lúdicos como el que nos ocupa hoy. El Aura es un deportivo eléctrico de tipo "barchetta" fruto del trabajo conjunto de cuatro empresas (Astheimer Design, Conjure, Potenza Technology y BAMD Composites) que demuestra que hay hueco para conceptos más pasionales con la llegada del coche eléctrico.
Traducido del italiano, barchetta significa bote o pequeño barco, y estos coches tienen su origen en Italia. Se corresponden con modelos biplaza (normalmente roadsters) que prescinden del parabrisas delantero para ofrecer una sensación de conducción más visceral, y cuya imagen se asemeja a la de una embarcación de pequeño tamaño.
Es en torno a este concepto sobre el que las cuatro empresas del Aura eléctrico han querido desarrollarlo, y aunque no está claro que vaya a hacer incursión en producción, sí que conocimiento adquirido tras el trabajo que ha tenido lugar para su desarrollo valdrá a sus responsables para respaldar otros proyectos.
Aura eléctrico.
De momento no se han dado cifras de potencia relativas a su motor eléctrico, que está apostado en el eje trasero, pero sí sobre su batería. El Aura eléctrico goza de dos módulos independientes de 44 kWh cada uno, que con una capacidad total de 88 kWh es capaz de llevar al deportivo a que con una carga completa su autonomía se sitúe en unos 650 kilómetros (400 millas). Una cifra posible gracias al trabajo en aerodinámica y la ligereza del conjunto.
Los pasos de rueda trasero carenados y el conducto en S (o "S-duct", como los anglosajones llaman al puente que encontramos en su frontal) dan fe de que su carrocería ha sido esbozada pensando en ser lo más eficiente posible, a la par que logra unas proporciones dignas de un deportivo con un prominente volumen frontal propiciado por un alargado capó y un habitáculo muy retrasado que hace que los pasajeros se sitúen, casi, sobre el eje trasero.
Los paneles de su carrocería están elaborados con microfibras compuestas, por lo que a la par que ligeros son sostenibles, y la compañía hace hincapié en que se trata de un material que se puede llevar a una producción en serie.
Aura eléctrico.
También, como buen deportivo que se precie, una distribución de pesos óptima ha sido una de las premisas bajo las que ha sido desarrollado, pues el motivo por el que su batería se divida en dos módulos reside en repartir mejor el peso entre sus dos ejes.
En su habitáculo una pantalla central dispuesta verticalmente preside la estampa tiene un tamaño de 10 pulgadas y tiene un sistema Android Automotive, mientras que el cuadro de mandos pasa de estar situado tras el volante a ubicarse en el centro del mismo. Una solución que aunque original se antoja difícil de llevar a producción, pues no creemos que sea compatible con equipar el pertinente y obligatorio airbag.
Puesto de mandos del Aura eléctrico.
A pesar de que las imágenes que acompañan e ilustran estas líneas están elaboradas digitalmente, el Aura eléctrico es una realidad, pues existe y es un modelo funcional (al contrario de lo que sucede con muchos modelos conceptuales). El deportivo está siendo expuesto en estos momentos en la cita del CENEX-LCV, que tiene lugar en el famoso Millbrook Proving Ground de Inglaterra.
