Aunque la inmensa mayoría de los fabricantes está desprendiéndose de sus monovolúmenes compactos en aras de formatos más grandes, BMW va a dar continuidad a la familia Active Tourer. Un nuevo modelo ya está en avanzado estado de desarrollo, una nueva generación que contará con importantes novedades a diferentes niveles, incluyendo nuevos sistemas de propulsión.
La generación actual del Serie 2 Active Tourer ya ofrece una variante híbrida enchufable. Se trata de un monovolumen compacto con motor de gasolina de tres cilindros que se acompaña de un bloque eléctrico. Ambos suman 220 caballos de potencia, un consumo homologado de tan solo 1,6 litros por cada 100 kilómetros recorridos, y una autonomía eléctrica estimada de 54 kilómetros.
El nuevo Active Tourer contará con una variante híbrida enchufable superior en prestaciones. Se espera que el nuevo modelo emplee la versión 230xe Active Tourer, que contará con un motor de gasolina de cuatro cilindros y dos litros. Una vez más se acompañará de un motor eléctrico trasero y una batería ligeramente superior a los 10 kWh de capacidad bruta.
Gracias a estos cambios motrices, el nuevo BMW Serie 2 Active Tourer híbrido enchufable ofrecerá 270 caballos de potencia y tracción total. Por supuesto se posicionará como la versión más potente de la gama, y también la más cara, dejando muy por debajo al resto de modelos de la familia, donde también encontraremos propulsores diésel y gasolina, además de la versión 225xe que ya está presente.
La denominación 'eDrive' en BMW hace referencia a la propulsión electrificada.
En cuanto al resto de cambios, no cabe esperar muchos. Al igual que el modelo saliente, la nueva generación empleará la última y más actualizada versión de la plataforma UKL, la empleada por BMW-MINI en sus modelos de acceso. Esta moderna y revisada arquitectura le permitirá ofrecer no solo más variantes electrificadas, sino también nuevos sistemas y tecnologías, tal y como ya ocurre con otros modelos o lo mismo que va a pasar con la siguiente generación del X1.
En otro orden de datos, sabemos que la familia del Active Tourer perderá la carrocería más grande de todas, es decir, el Gran Tourer. Las bajas ventas del mercado han obligado a los alemanes a deshacerse de ella. Su lugar no será ocupado por un modelo diferente, no como ocurre con Mercedes y la Clase V, por ejemplo.
A modo intermedio el Active Tourer convencional crecerá considerablemente en tamaño, tanto en largo como en ancho, para así poder ofrecer una habitabilidad y una versatilidad más propia de un tamaño superior. En cuanto a plazos, el desarrollo se encuentra muy avanzado, y ya hemos podido verlo rodar en diferentes momentos de su etapa de pruebas. A nivel estético no se espera un cambio radical, aunque habrá que esperar todavía unos meses para descubrirlo por completo.