Byton es una de esas nuevas marcas consideradas start ups aunque, en realidad, tiene detrás una importante estructura empresarial encabezada por el antiguo jefe de la submarca de coches eléctricos BMW "i", Carsten Breitfeld. Y no cabe duda de que sus progresos para irrumpir en el mercado de los automóviles eléctricos son notables, pues después de presentar el SUV M-Byte en el CES 2018 de Las Vegas, ahora ha decidido revelar un nuevo sedán eléctrico llamado K-Byte con motivo del CES Asia que se está llevando a cabo esta semana en Shanghái.
El nuevo Byton K-Byte es una berlina de tamaño grande, que apunta al segmento "D" con 4,95 metros de longitud y espacio para recibir cómodamente a cinco ocupantes. El diseño del sedán eléctrico podría recordar, sobretodo el de la parte delantera, al Volkswagen I.D. Vizzion que presentó la marca alemana en el Salón de Ginebra. Tanto las llantas con diseño de turbina como las luces en forma de líneas alargadas son rasgos comunes entre ambos, mientras que la calandra con "aspecto digital" caracteriza el diseño más tecnológico del Byton. Por el momento desconocemos si la puerta trasera abre del revés, al estilo "suicide door" como la del Volkswagen (y la del Porsche Mission E, sea dicho de paso), pero sería de extrañar.
En cambio, aunque también ofrecerá tecnología de conducción autónoma de nivel 4, Byton ha decidido utilizar las cámaras y radares del K-Byte para darle un aspecto característico, dejando ver los apéndices que sostienen los sensores LIDAR de Aurora –con quien la empresa china tiene un acuerdo de colaboración– a lo largo del techo y en las aletas laterales. "No es necesario esconder los sensores, pero definitivamente los puedes organizar", explicó el diseñador en jefe de Byton, Benoit Jacob. "Esto asegurará que el concepto de berlina esté lista para el futuro".
El tren propulsor del Byton K-Byte incluye las mismas opciones del M-Byte, con un motor eléctrico de 200 kW (268 CV) como opción básica, ampliable a 350 kW (469 CV) si optamos por la versión 'tope de gama' con tracción a las cuatro ruedas y doble motor. Aunque según el diseñador en jefe de la compañía, las prestaciones mecánicas "no son un factor diferencial" de este nuevo fabricante con un enfoque marcadamente tecnológico, la versión más potente superaría los 400 CV del Jaguar I-Pace. En cuanto a las baterías, no se han revelado los detalles, pero el paquete que monta el SUV con el que comparte plataforma permitía recorrer 400 kilómetros en la versión de menor capacidad y hasta 520 km en el modelo más capaz.
Inyección de capital chino
Esta misma semana hemos conocido que Byton se ha asegurado una inyección de capital por valor de 500 millones de dólares (424 millones de euros) con origen en China. Empresas como el grupo constructor de automóviles FAW y el fabricante de baterías CATL han tomado parte del proyecto a través de una oferta pública inicial.
Se trata de la segunda ronda de financiación de la marca en lo que va de año, con lo que Byton ha conseguido asegurarse el suministro preferente de baterías y un socio especialista en fabricar automóviles. Breitfeld asgura que esto colocará a la compañía "en una posición en la que podrá controlar el coste de las baterías mucho mejor que antes", lo que será un factor importantísimo en el precio de sus vehículos, que partirá de 39.700 euros para el todocamino Byton M-Byte. A finales de 2019 el SUV llegará al mercado asiático, mientras que el mercado europeo tendrá que esperar hasta 2020. La berlina eléctrica, por su parte, no llegará a Europa hasta 2022.
Byton planea construir todos sus vehículos en su nueva planta en Nanjing, China, unas instalaciones que inaugurará en breve. La fábrica china tiene planeada una capacidad para producir alrededor de 300.000 automóviles al año. Byton también podría abrir una planta localizada en los Estados Unidos, pero para ello depende de cómo evolucionen las restricciones comerciales entre ambos países.