General Motors está considerando resucitar su legendaria marca de todoterrenos Hummer incorporando un tren de tracción eléctrica bajo la misma carrocería ya conocida. La tendencia del mercado hacia los vehículos SUV y los 4x4 y la electrificación, como respuesta a las restricciones en cuanto a las emisiones, están haciendo que el grupo automovilístico americano se plantee esta posibilidad.
Hummer es una de las marcas de todoterrenos premium más conocida, sobre todo por inclusión entre los vehículos militares de Estados Unidos, hasta que, en 1980, comenzó a comercializarse al público. La recesión y la subida del precio de la gasolina redujeron considerablemente sus ventas hasta que en 2009 la empresa declaró la bancarrota. En 2010 su propietaria, General Motors, decidió desmantelar la fábrica de Detroit y venderla por partes, tras sus conversaciones fallidas con diferentes empresas interesadas en la compra de la marca.
Hummer HX Concept de 2008.
Ahora, los planes de electrificación de General Motors incluyen la reorganización de su oferta de vehículos pesados, camiones, furgonetas, pick-ups y SUV, y entre las opciones podría estar el resurgimiento de la marca Hummer, según publica Bloomberg citando fuentes anónimas. La idea parte de la gran demanda de vehículos tipo SUV, que podría ser aprovechada por la marca americana para posicionar de nuevo al Hummer. El presidente de General Motors, Mark Reuss, no ha confirmado ni desmentido la noticia. "Estamos estudiándolo todo", ha declarado mostrando su aprecio por la marca.
En Estados Unidos, la tendencia del mercado es hacia los vehículos tipo 4x4 o SUV de gran tamaño, a diferencia con Europa donde el SUV compacto tiene mayor aceptación. Sin embargo, esta tipología de vehículos está reñida directamente con sus altas tasas de emisiones. El planteamiento de General Motors, como el de muchos de sus competidores, como es el caso de, Jeep, está en la electrificación. Los diseñadores e ingenieros del grupo también están trabajando con conceptos preliminares basándose en el estilo de los modelos de Hummer, pero para comercializarlos bajo la marca GMC, también propiedad de General Motors.
La principal incertidumbre sobre la llegada de un Hummer eléctrico es si realmente el mercado aceptará un vehículo de este tipo con motor eléctrico. En los años 80, detrás de cada venta de un Hummer había un cliente que deseaba hacerse con un vehículo grande, musculoso y con un gran potencial para moverse fuera de la carretera. En esa época, con el precio de combustible mucho más bajo y sin las restricciones actuales ante las emisiones, las prioridades eran otras. Actualmente el escenario ha cambiado. Un ejemplo es la marca Rivian, que desarrolla desde hace diez años la que será su primera pick-up eléctrica. Sus dirigentes están convencidos de que los conductores quieren un SUV, quieren alta calidad y quieren que sean eléctricos, lo que se traduce en el interés que actualmente hay por esta su marca.
Prototipo de un Hummer eléctrico de hidrógeno, desarrollado en 2004.
El Hummer eléctrico competiría con el Rivian R1S, rondando precios de aproximadamente 70.000 dólares, un desembolso importante que no todo el mundo puede permitirse. Por eso, General Motors tiene que estudiar bien sus opciones para que el desarrollo de un vehículo de estas características, que requiere una gran inversión, sea económicamente viable y encaje con el resto de sus planes. Actualmente desarrollando una plataforma para sus nuevas furgonetas eléctricas, pero esto no significa necesariamente que el Hummer podría estar cerca de producirse.
Si bien es cierto que las circunstancias actuales parecen las ideales para hacer que la combinación Hummer y electrificación sea un proyecto viable, General Motors no ha confirmado nada al respecto, por lo que, por ahora, tan solo puede considerarse como un rumor.