Opel ha anunciado los precios del segundo coche eléctrico de su catálogo, el Opel Mokka-e, que en Alemania podrá comprarse, en su versión más básica, por 23.420 euros, una vez aplicados los descuentos de Opel y las subvenciones gubernamentales. Con una mecánica común para todos los niveles de acabado y un equipamiento de serie ya de por sí muy abundante, Opel aspira a obtener con el Mokka-e al menos el mismo éxito que con el Corsa-e, del que la tercera parte de las ventas alemanas son eléctricas.
Tras una campaña de imágenes teaser en las que se mostraban diferentes partes del coche, el Opel Mokka-e fue presentado definitivamente en público hace unos meses. Con un diseño que nada tiene que ver con la generación anterior de este modelo, el pequeño SUV eléctrico alemán marca un nuevo rumbo en la firma que se hace patente con la puesta a la venta de la variante eléctrica antes que el resto de la gama de combustión.
En España ya es posible configurar el Mokka-e a través de la web del fabricante que lo ofrece en cuatro acabados: Edition, GS Line, Business Elegance y Ultimate. El precio de entrada, una vez aplicados los descuentos y las ayudas del PLAN RENOVE IPEL/MOVES es de 27.900 euros para la versión de entrada. En el caso de la GS Line el precio se eleva hasta los 28.400 euros, en la Bussines Elegance hasta 29.400 euros y, por último en la Ultimate a 33.100 euros.
La plataforma e-CMP del Grupo PSA, concebida para acomodar el tren de propulsión eléctrico sin comprometer el espacio para el almacenamiento o para los ocupantes, es la base sobre la que se Opel ha concebido este nuevo modelo. Respecto a la antigua plataforma empleada por General Motors, la tecnología de PSA ha permitido que el nuevo Mokka sea 12,5 centímetros más corto (4.150 mm) manteniendo la distancia entre ejes (tan solo 2 mm más). Opel pretende ofrecer así un "volumen de carga comparable", 350 litros, en un coche más compacto y ágil para la ciudad. Esta característica se nota sobre todo en los voladizos delantero y trasero, muy cortos, que cambian las proporciones del coche. El cuerpo es ahora algo más rígido, lo que contribuye a la reducción de peso del Mokka en 120 kilogramos.
Puesto de conducción 'Pure Panel', totalmente digitalizado, del Opel Mokka-e.
La versatilidad de la plataforma permite crear desde furgonetas de reparto eléctricas hasta SUV como este, el Peugeot e-2008 o el Opel Corsa-e. Con estos dos modelos, y algunos otros del mismo grupo, el Opel Mokka-e comparte el sistema eléctrico. Un motor de 100 kW (136 CV) es capaz de ofrecer 260 Nm de par y moverlo a una velocidad máxima de hasta 150 km/h. Su batería de 50 kWh logra en este caso una autonomía homologada bajo el ciclo WLTP de 324 kilómetros, dos kilómetros más de la cifra preliminar que se anunció durante su presentación.
El Opel Mokka-e es un modelo muy importante para la marca ya que estrena la nueva parrilla bautizada como 'Opel Vizor', máximo exponente de su nuevo lenguaje de diseño. A este detalle se añaden otros como la inscripción de las letras del modelo alineadas en el centro de la parte trasera o un puesto de conducción completamente digitalizado llamado 'Pure Panel'. "Con el Mokka, hemos reinventado virtualmente a Opel", aseguró Michael Lohscheller, CEO de la marca, en su presentación en Rüsselsheim, Alemania.
Tanto en Alemania como en Reino Unido, el Mokka-e incluirá un cargador a bordo que admite corriente alterna trifásica de 11 kW. En los cargadores rápidos de corriente continua, el Mokka-e puede cargar hasta a 100 kW que permite que la batería se pueda recargar hasta el 80% en 30 minutos. Al igual que el Corsa-e, el puerto de carga se encuentra en el lado del conductor sobre la rueda trasera.
Puerto de carga del Opel Mokka-e: de serie cuenta con un cargador de corriente alterna trifásica de 11 kW y de corriente continua de 100 kW.
Según Opel, ya desde su versión de entrada a la gama el Mokka-e ya cuenta con un elevado nivel de equipamiento, como por ejemplo el sistema de advertencia de colisión frontal con frenado automático de emergencia, la detección de peatones, el sistema de advertencia de cambio de carril, lectura de señales de tráfico, detección de fatiga y un sistema de control de inteligente con limitador de velocidad. De serie, cuenta también con radio con conexión Bluetooth y una pantalla en el salpicadero de siete pulgadas, aunque existe otra ('Multimedia Navi Pro') con una pantalla táctil de diez pulgadas.
Si bien tanto el Mokka de gasolina como el diésel, disponibles desde 19.990 euros, tienen menos potencia que el eléctrico, por ahora, Opel no ha confirmado si el Mokka-e de entrada, más caro que su homólogo de combustión, tiene un equipamiento de serie de mayor calidad que sus homólogos. El fabricante no ha revelado el objetivo de ventas de la variante eléctrica, aunque según Andreas Marx, director de Opel Alemania, los datos de la agencia de noticias alemana Spotpress aseguran que, en el caso del Corsa-e, una de cada tres ventas ha sido de esta variante.