En su viaje de 15.000 kilómetros, Thomas Jakel y Dulcie Mativo, han completado con éxito su aventura por África a los mandos de una Zero DSR Black Forest Edition. Seis meses, 20 países y 100 entrevistas y reuniones con numerosos emprendedores han sido testigos de este recorrido que les ha llevado desde Marruecos hasta Sudáfrica. La última parada a lo largo de la Ruta Oeste de África fue la entrega de la motocicleta al concesionario 'Fire it Up' en Johannesburgo, el pasado 10 de diciembre.
Dentro del catálogo del fabricante americano de motocicletas eléctricas Zero Motorcycles se encuentra la DSR Black Forest, una variante de la DSR convencional que, hasta ahora, tan solo se ofrecía en el mercado europeo en el que ha sido muy bien acogida. Se trata de una versión equipada para la aventura que incluye tres grandes maletas de almacenamiento con cerradura, dos situadas estilo alforja en los laterales y una tercera en la parte trasera que además sirve como respaldo a un eventual acompañante. Incorpora barras para accesorios, protectores en el manillar para las manos y una cubierta delantera para el faro que también protege al piloto. Su precio en el catálogo de 2019 en España es de 22.055 €.
Thomas Jakel y Dulcie Mativo.
El alemán Thomas Jakel de 33 años y la keniata Dulcie Mativo de 24, querían inspirar a futuros emprendedores con su proyecto África-X. Durante su expedición, entrevistaron a responsables de empresas recientemente creadas relacionadas con los campos de la movilidad, la energía, la agricultura, la salud, el saneamiento, la educación, etc. Jakel y Mativo publicarán el relato del viaje y las entrevistas en formato documental a principios del próximo año, aunque lo han ido contando a través de las redes sociales. "Queremos inspirar a la mayor cantidad de personas posible para que se conviertan en creadores del cambio ayudando a desarrollar soluciones para los próximos desafíos, ya sea en África, Europa o en cualquier otro lugar", dice Thomas.
La ruta del proyecto Africa-X
El trayecto recorrido por Thomas y Dulcie ha sido un desafío para ellos y para la DSR Black Forest. Durante los 15.000 kilómetros han recorrido desiertos y otros terrenos difíciles. Durante una primera etapa del viaje les acompañó un vehículo auxiliar en el que transportaban su equipaje y el material para la grabación de vídeo. Sin embargo, llegados a Camerún, este sufrió una avería que no pudo ser reparada. Por esta razón, a partir de este punto y tras vender parte del equipo, tuvieron que cargar con el resto en la motocicleta eléctrica.
Proyecto África-X.
Para recargar la batería aprovechaban las paradas nocturnas, lo que según Thomas fue lo más "conveniente y económico". Según él, se requiere un poco de planificación anticipada para viajar por África en una motocicleta eléctrica, pero es posible realizar un viaje como este recargando únicamente durante la noche. Los "puntos de carga" utilizados por la Zero fueron generalmente enchufes convencionales de los hoteles donde pernoctaban y, en la mayoría de las ocasiones, no les cobraron por este servicio. Sin embargo, "nadie ofrece la gasolina de forma gratuita". Aun así, "habríamos ahorrado mucho dinero incluso si hubiéramos tenido que pagar la energía de las recargas", añade-
Según Dulcie, el hecho de realizar el viaje a bordo de una motocicleta eléctrica ofrece una manera de conectarse con las personas que se iban encontrando en el camino. "Sorprendimos a muchos con nuestro plan de completar la ruta con una motocicleta eléctrica", dijo. Incluso una patrulla de la policía fronteriza de Sierra Leona quiso tomarse un selfie con la moto eléctrica y los dos protagonistas del viaje. En otra ocasión, la policía consideró que la DSR Black Forest Edition era un vehículo militar debido al patrón de camuflaje que la decoraba, lo que también ayudó a los dos aventureros.