Xion Bike, una empresa estadounidense con sede en San Diego, acaba de lanzar al mercado el nuevo CyberX, que solo con su nomenclatura ya desvela sus intenciones de convertirse en una rara avis, sea cual sea la categoría en la que se homologue. Y lo hace porque por poco dinero, incluye algunas características como la doble suspensión, la alta velocidad, la transmisión por correa, y una autonomía de hasta 160 kilómetros, todo ello envuelto en unas cifras que podrían permitir que se homologase como una bicicleta, un ciclomotor o una motocicleta eléctrica.
El CyberX está animado por un motor eléctrico central de 5 kW (6,7 CV) que va emparejado con sendos pedales completamente funcionales, pero que, probablemente, dadas sus características, poco colaborarán en su movimiento. La transmisión del par que genera el motor hasta las ruedas se realiza mediante una correa. Se trata de una máquina muy potente para los que se puede esperar de un vehículo de este tipo, que es capaz de acelera hasta una velocidad máxima de 80 km/h.
Según Xion Bike, la batería de 72 V y 32 Ah (2,3 kWh de capacidad) es capaz de ofrecer hasta 160 km de autonomía, aunque en la letra pequeña de esta especificación se dice que esta distancia se logra con las asistencia al pedaleo incluida, lo que sugiere que se logrará a bajas velocidades. El fabricante también indica que si se emplea el acelerador y no se asiste con los pedales, a una velocidad de 32 km/h se pueden lograr hasta 120 kilómetros de autonomía que se quedan en 80 si se "acelera a fondo". Una cantidad que todavía se antoja elevada dada la capacidad de la batería.
El gran asiento de la CyberX acoge fácilmente a dos pasajeros.
Además de estas dos características tan innovadoras, el motor central, y la correa de transmisión, que casi nunca se implementan en vehículos de dos ruedas económicos, el Xion CyberX incluye también un sistema de suspensión completa formada por una horquilla delantera convencional y un curioso, por su arquitectura, basculante trasero. El amortiguador y el muelle parten desde debajo del asiento y unen al pedalier central en una en disposición prácticamente vertical.
Además incluye frenos de disco con accionamiento hidráulico, llantas de radios con cubierta de tacos similares a las de las motocicletas de cross, y un asiento muy largo que permite acomodar dos pasajeros, gracias a su capacidad de carga de hasta 227 kilogramos. El cuadro se ofrece además en tres tamaños diferente que permiten que pueda adaptarse a la altura de cada cliente, entre 150 y 200 centímetros, y así configurarlo a su gusto.
Para darle un aspecto más espectacular, el ciclomotor incorpora una serie de franjas LED cortadas por láser en los lados del cuadro que, opcionalmente, pueden personalizarse durante el proceso de pedido, o bien quedarse con los diferentes patrones que ofrece de serie el fabricante.
Pero por encima de todas estas características, destaca el precio al que Xion Cycles vende este vehículo. En Estados Unidos su precio es de 3.699 dólares (3.115 euros) a través de la plataforma de microfinanciación Indiegogo.
La iluminación del cuadro del CyberX es configurable por cada cliente.
La homologación del Xion CyberX
Las diferentes homologaciones para categorizar los vehículos de dos ruedas hacen que el CyberX se mueva a caballo entre los ciclomotores y las motocicletas eléctricas. En Estados Unidos Xion va incluso un poco más allá, como bicicleta eléctrica de Clase 2, al ofrecer un modo de configuración llamad "Street", que limita la potencia a 750 W y la velocidad a 45 km/h. En Europa no sería así, ya que la limitación de las bicicletas pedelec como vehículos EPAC es de 250 W, 25 km/h y la necesidad de ser un sistema eléctrico asistido, sin presencia de acelerador (similares a las Clase 1 americanas con 32 km/h de velocidad máxima asistida). Sin embargo, la existencia de este modo no evita la posibilidad de configurar el modo "Carrera", más potente, cuando el piloto lo desee.
En este punto, hay que recordar que en España un ciclomotor no puede superar los 45 km/h ni tener un motor de más de 50 cm3. En cualquier caso, las características del CyberX lo convierten, por ejemplo, en un vehículo destinado al motocross, fuera de zonas pavimentadas, donde, si existe autorización, puede proporcionar buenos ratos de diversión a sus propietarios.
Incluso homologado como motocicleta eléctrica, el CyberX puede ofrecer también un buen servicio a todos aquellos que deseen moverse por la ciudad con un vehículo potente y con gran autonomía, que además, ofrece una alta visibilidad gracias al sistema de iluminación que incorpora.