El sector de la moto no atraviesa su mejor momento, pero hay fabricantes que están aguantando mejor que otros las embestidas. Y aunque las motos eléctricas todavía no han terminado de despuntar, hay una empresa española que lo tiene todo a su favor para comerse el mercado en los próximos años.
Hablamos de Stark Future, que con su CEO y fundador Aston Wass al timón está dando pasos agigantados en un área complicada. De hecho, a principios de año otra empresa española dedicada a las motos de dos ruedas tuvo que tirar la toalla, Ray Motors, de la que recientemente Rieju ha comprado los activos para darle continuidad al proyecto y a su tecnología.
Stark Future avance mientras otros caen
También se han ido quedando por el camino otros fabricantes con grandes opciones en el sector, como Cake y Arc Motorcycle, la primera de ellas con un enorme potencial, pero que no ha conseguido mantenerse a flote.
Pero Stark Future progresa, y ya en abril recibió una inyección económica de 25 millones de euros para impulsar el avance de su primera, y de momento única, moto eléctrica. Es una montura de cross llamada Stark Varg, que ya se vende en 50 países de todo el mundo, y ha encontrado en Estados Unidos un mercado sólido en el que florecer.
La start-up con sede en Barcelona ha sabido crecer muy rápido, y desde mediados de 2023 produce y vende a nivel operacional al completo, aunque se fundó en 2020 y lanzaron su moto en 2021. Sus estimaciones hablan de que se podría cerrar la temporada de 2024 con un facturación bruta de 90 millones de euros.
Tras su éxito en el segmento del motocross, las intenciones de Stark Future van encaminadas a crecer tanto con nuevas propuestas de motos off-road, como también de carretera, segmento en el que se colará para llegar a un mayor número de clientes.
Lo que de momento han conseguido es llegar a una capacidad de fabricación de 1.000 unidades al mes, pero para 2026 añadirán tres líneas más de producción, de las que saldrán los nuevos modelos de motos eléctricas, que deberían haberse presentado ya en 2025.
Tienen como respaldo a accionistas de gran nivel
La inversión prevista no se ha hecho pública, pero detrás de Stark Future hay importantes accionistas como Eicher Motors Ltd, Royald Enfield, Santander y Big Bets, lo que es una señal de que el proyecto es realmente prometedor y de que el futuro se presenta, a priori, favorable.
De los 90 millones de euros que esperan facturar a final de año, la intención es llegar a los 1.000 millones de euros en 2027, lo que haría que se convirtiera en el fabricante más grande del mundo de su negociado. Para entonces, tendrían que haber conseguido un mayor apoyo en concepto de socios.