Por cómo se lleva a cabo su proceso de homologación, hay ciertos modelos de motos eléctricas que ponen a disposición del usuario una potencia muy superior a lo que por limitaciones de su permiso de conducción sería posible acceder en una moto equivalente de gasolina.
Zero Motorcycles puede ser considerada como la marca mayor calidad y más experiencia en el campo de las motos eléctricas, pues habita en un sector en el que muchos no acaban de tener éxito. Se trata del fabricante de motos eléctricas más puntero que existe y su modelo más característico es la Zero DS, un modelo que en su versión DSR está 'limitada' a lo que acota la normativa para poder pilotarse con el permiso A2, pero que en realidad es mucho más potente y a la vez completamente legal.
Y es que, tal y como impone el proceso de homologación, toda moto eléctrica ha de homologarse en base a su potencia nominal, que es la que el motor entrega de manera continua durante al menos 30 minutos continuadis. La Zero DSR establece este dato en los 33 kW (44 CV), por debajo de los 35 kW máximos necesarios para pilotarse con el A2.
Sin embargo la potencia máxima de la Zero DSR, que es aquella que realmente tiene peso en la experiencia de conducción, llega hasta los 52 kW, que equivale a unos contundentes 70 CV reales. Según la normativa, la potencia máxima es aquella que el motor puede entregar en al menos un 80 % durante tres minutos seguidos.
Esta potencia y un par motor de 190 Nm otorga a la Zero DSR la posibilidad de alcanzar los 149 kilómetros por hora de velocidad máxima y hacer un 0 a 100 en menos de 4 segundos.
Aun entregando más potencia que la Zero DS, que está adaptada a las necesidades del permiso A1 y por prestaciones se considera una 125, lo cierto es que la DSR consigue ofrecer una autonomía signigicativamente gracias a una batería de tamaño algo superior. Son 13,6 kWh de capacidad los que tiene, homologando con una carga completa un mínimo de 161 kilómetros en autopista y hasta 249 kilómetros en uso urbano.
Se trata, pues, de una motocicleta que valdrá para completar jornadas de rutas sin mayores complicaciones. En caso de necesitar una recarga a mitad de un viaje, su sistema de 3,3 kW de potencia permitirá sumar los kilómetros adicionales que sean necesarios para completar la ruta o viaje de manera efectiva. Para quienes piense efectuar múltiples recargas durante los viajes, es recomendable optar por el cargador integrado de 6 kW de potencia, que habilita una carga desde vacío hasta el 95 % en poco más de una hora.
El resto de cualidades de la Zero DSR son las propias de una moto de su tipo. Se trata de una trail asfáltica de gran altura que tiene alta rutera y el objetivo de resultar cómoda. Por concepto y tamaño es similar a una BMW F900GS. Conforme a este tipo de motos de gasolina, sin embargo, la Zero DSR tiene una gran ventaja. Su consumo de energía en ciudad equivale a tan sólo 0,59 litros de gasolina a los 100, por lo que en el día a día la DSR proporcionará unos gastos de uso sumamente bajos.
Tal despliegue de medios tiene un precio consecuente, ya que en España la Zero DSR tiene un precio de 19.725 euros. Por contra, se trata de una moto única que no tiene rivales en el apartado eléctrico, con una gran calidad de fabricación y que conforme a sus rivales de gasolinas proporciones un agrado de uso superior y unos contenidos costes de uso.