Las motocicletas de 125 son las que, por las condiciones de acceso que tienen en términos de permisos, más destacan en el ámbito comercial en España. Son ideales para ciudad, pero sus 11 kW de potencia máxima limitan a la mayor parte de compradores de motocicletas accesibles con el carnet A1 o el de coche, y decimos la mayor parte porque existe la opción de poder pilotar motocicletas mucho más potentes que las habituales.
Y es que, las motos eléctricas ponen a disposición los poseedores de estos permisos el acceso a motos que pueden superar con creces esos casi 15 CV, como el modelo que nos ocupa hoy, que rinde 44 CV de potencia máxima y real. Se trata de la Zero FXE, que es la versión equivalente a 125 y orientada a uso urbano de la Zero FX.
La diferencia entre los 11 kW de potencia habituales en motos de gasolina y la potencia máxima de la FXE tiene origen en el proceso de homologación para las motos eléctricas, ya que no se rigen en base a la potencia máxima como sucede con los propulsores térmicos, sino por su potencia nominal.
En concreto, el proceso de homologació tiene en cuenta la potencia que el modelo es capaz de entregar después de 30 minutos de uso continuado, mientra que la máxima, que es la potencia que se siente en uso real, es aquella que es capaz de entregar durante más de 3 minutos en al menos un 80 % de su totalidad.
Con base en esto, la Zero FXE tiene una potencia nominal de 11 kW (14,75 CV) y por ello se puede pilotar con el A1 o el permiso de coche, pero lo cierto es que su potencia máxima se va hasta los 44 CV, lo que le otorga la capacidad de hacer el 0 a 100 en 6,15 segundos y un 0 a 50 en unos contundentes 4,3 segundos. La velocidad máxima, por su parte, se establece en los 137 kilómetros por hora de punta, aunque a velocidad sostenida la máxima que puede alcanzar es de 121.
El sistema eléctrico en torno al que se articula en grupo de potencia tiene una tensión nominal de 220 V y tiene como corazón una batería de 7,7 kWh de capacidad, la más pequeña de toda la gama de motocicletas de Zero Motorcycles. Aun así, la autonomía homologada es de 169 kilómetros en ciudad y 95 en vías rápidas. Para cargarse, a través de un enchufe convencional necesitará unas 9,7 horas desde el 0 al 100 %, pero desde el 5 al 95 % se reduce a 9,2 horas y con el cargador opcional esta última carga se realiza en 3,6 horas.
De ceñirse a un uso urbano, para lo que ocupa precisamente su hueco en la gama de Zero, la FXE brindará al usuario un coste de uso muy contenido, tanto como de 0,42 litros a los 100, y no según la marca, sino la agencia EPA americana, que es la encargada de certificar consumos en Estados Unidos, de manera, además, mucho más realista que el WLTP hace en Europa.
No sólo tiene un buen despliegue técnico, sinoq que la FXE también muestra una gran dotación tecnológica accesible através de la app de la marca y de su tablero de instrumentos digital de 5 pulgadas.
No se trata, por contra, de una moto barata en términos genererales. La Zero FXE tiene un precio en España de 14.235 euros, pero lo compensar además de por sus prestaciones, con componentes de muy alta calidad, entre los que destaca los sistemas de frenos (firmado por la española J.Juan, propiedad de Brembo), de suspensión (fabricado por Showa) y de iluminación (todo en led, procedente Bosch).