Se hablaba de una motocicleta deportiva, de un maxiscooter e incluso de una versión eléctrica de la KYMCO Xciting, pero lo que finalmente ha acabado siendo es un scooter eléctrico de enfoque urbano, pero con una fuerte inspiración deportiva. Así describe la compañía taiwanesa KYMCO a su nuevo retoño, el KYMCO F9, un scooter eléctrico llamado a tomar gran parte del protagonismo dentro del campo de las motos eléctricas este año.
Ha sido presentado en una rueda de prensa virtual, en la que además han compartido atención con otras novedades de KYMCO para 2021 como los DT X360, un megascooter con capacidades off-road, el KRV (un scooter de gasolina, deportivo y de 175 centímetros cúbidos, además de su primer scooter de tres ruedas llamado CV3.
El KYMCO F9 luce una aguerrida estética que precede a sus prestaciones.
Centrando nuestra atención en el que más relevante se ha tornado para nosotros, el KYMCO F9 propone una filosofía dentro del campo de los scooters eléctricos que de momento por concepto no va a tener rivales que le hagan frente, al menos hasta que el scooter eléctrico de KTM sea finalmente lanzado al mercado.
Mirando a la KYMCO F9 eléctrica ya nos hacemos una idea de su enfoque deportivo, y es que la estética se ha articulado alrededor de su estructura, cuyo chasis ha sido concebido para este propósito desde el principio y que integra el paquete de baterías en la propia estructura. Se trata de una estética aguerrida y deportiva, con unas llantas doradas de 14 pulgadas que hacen énfasis en su faceta prestacional y cuyo asiento dividido en dos piezas a distintas alturas y situado a 79 centímetros del suelo, no da muchas concesiones a un segundo ocupante, ya que la segunda parte de éste se sitúa sobre el estrecho colín de la KYMCO F9.
Las baterías, como comentado, tienen un papel fundamental dentro de al estructura del scooter eléctrico, y está ubicado bajo el tubo intermedio. Se trata de un paquete de baterías de 96 V y 40 Ah, lo que se traduce a 3,85 kWh, y suma al peso total de la motocicleta eléctrica 17 kilos, que teniendo en cuenta su doble papel dentro de todo el conjunto, no resulta demasiado.
Estructura de la KYMCO F9 eléctrica, cuyo paquete de baterías forma parte de ella.
Esta capacidad de almacenamiento energético vale a la KYMCO F9 para lograr una autonomía de hasta 120 kilómetros. El motor eléctrico rinde 9,4 kW, que son 12,6 CV, junto a 30 Nm de par motor, y ello hace capaz a la KYMCO F9 eléctrica de alcanzar los 110 kilómetros por hora de velocidad máxima y alcanzar los 50 kilómetros por hora en 3 segundos. lo que la sitúa a la altura de una moto de gasolina de 125 centímetros cúbicos
Tales cifras de potencia y pretaciones significan que en España podrán hacer uso de la KYMCO F9 eléctrica aquellos conductores que tengan en su poder el carnet de coche tipo B tras tres años de experiencia, así como también los que accedan a conducir motocicletas a través del tipo A1.
No hay deportividad sin ligereza, y si bien no estamos hablando precisamente de un peso pluma, gracias al empleo de la batería estructural y un motor de tipo brushless, el peso total se queda en unos aceptables 107 kilos, lo que unido a las ruedas de 14 pulgadas (que lo convierte casi en un rueda alta) y la deportiva puesta a punto por parte de los ingenieros de KYMCO, lo convierten en un scooter eléctrico de comportamiento, según la firma, extremadamente divertido.
Vista trasera de la KYMCO F9 eléctrica.
Las baterías estructurales son son la única curiosidad técnica que la firma taiwanesa ha implementado en el que va a ser su primer scooter eléctrico deportivo, también equipa una transmisión automática de dos relaciones.
No ha facilitado la compañía taiwanesa ningún dato más sobre la nueva KYMCO F8, ya que el comunicado de prensa reparte la atención entre los cuatro modelos que han presentado, por lo que es de esperar que en las próximas semanas tengamos noticias de a qué países irá destinado su nuevo scooter eléctrico, así como precio y fecha de lanzamiento, que no debería ir mucho más allá de la primera mitad de 2021.