A finales del año pasado Ducati dejó ver por primera vez la motocicleta eléctrica que está desarrollando para MotoE, la competición de la que se ha convertido en proveedor único tras la salida de Energica. La firma italiana comenzará su andadura por ella en 2023, y por eso se ha dado prisa en comenzar las pruebas de desarrollo de la V21L, el nombre con el que la han bautizado internamente. El fabricante ha confirmado ahora que además, toda su tecnología, será la base para el desarrollo de sus futuras motocicletas eléctricas de calle.
La V21L tendrá que estar a la altura de la Energica EGO Corsa, que es la motocicleta que actualmente se emplea en la competición de dos ruedas eléctricas más apasionante del mundo. No será tarea fácil, porque Ducati es la encargada de desarrollar el proyecto completo, desde el chasis, pasando por la mecánica y hasta el pack de baterías.
El CEO de Ducati North America, Jason Chinnock ha puesto en valor todo este esfuerzo en una entrevista concedida a Yahoo Finance. En ella asegura que en realidad es una inversión en I+D que se verá reflejada en las motocicletas eléctricas que pisarán la calle en los próximos años y de las que disfrutarán sus clientes. "Sería prematuro para mí profundizar demasiado en parte de la tecnología en este momento porque en realidad aún no hemos publicado mucho sobre este producto", asegura Chinnock, añadiendo que toda la experiencia del desarrollo de la tecnología "se utilizará para futuras motocicletas de calle".
Sobre la V21L Ducati no ha compartido todavía ningún dato técnico, más allá de las impresiones del piloto de pruebas y desarrollo, Michele Pirro, en la escuadra desde 2013, que ha sido el encargado de probarla en el complicado circuito de Misano. Él mismo ha destacado que la moto es ligera y que muestra un buen equilibrio. Sus especificaciones no se alejarán mucho de las de la moto que reemplaza. La Energica Ego Corsa que cuenta con un motor eléctrico refrigerado por líquido de 110 kW (110 CV) de potencia, capaz de generar 220 Nm de par y que permite alcanzar velocidades de hasta 257 km/h.
Michele Pirro a los mandos de la Ducati V21L en el circuito de Misano.
El pack de baterías que alimentará el sistema es, probablemente, el componente más complejo de desarrollar para Ducati. El verano pasado, su CEO, Claudio Domenicali, encontraba en él la razón con más peso por la que la firma no contaba todavía con ninguna motocicleta eléctrica en su catálogo. "La principal complejidad a la hora de fabricar motos eléctricas de alto rendimiento y autonomía radica en la batería". Aseguraba que estaban siguiendo con atención la evolución de este componente para evaluar en que momento la cantidad de energía que puede almacenar hará utilizable una motocicleta eléctrica fabricada a gran escala. "Hoy en día, las baterías de litio ofrecen un gran rendimiento, pero no pueden almacenar una cantidad suficiente de energía sin que el peso de la motocicleta se dispare: se necesitan compromisos entre autonomía y peso". Domenicali se emplazaba a mediados de esta década, cuando las baterías de electrolito sólido comiencen a dar sus frutos, para plantearse su primer modelo.
Sin embargo, la realidad parece haber sido muy tozuda en este caso y Ducati se encuentra ahora en la situación de desarrollar este componente sin la tecnología que esperaba tener en sus manos Domenicali, tal y como había hecho hasta ahora Energica.