Como parte de la renovación prevista para el parque móvil de los distintos cuerpos de seguridad del Estado, dotada con un montante total de 396 millones de euros a invertir hasta 2023 , la Policía Nacional acaba de presentar las últimas motocicletas que se incorporan a sus labores de vigilancia. Se trata de dos modelos distintos de la firma de motos eléctricas Zero Motorcycles.
No es esta, sin embargo, una novedad inédita en la flota de la Policía Nacional, pues desde mediados de este mismo 2021 militan en las filas de su parque móvil 23 unidades de la Zero DSR eléctrica (la moto eléctrica cuya imagen encabeza estas líneas). Ahora son un total de 76 nuevas motos eléctricas más de Zero las que se ayudarán a la Policía Nacional a efecutar sus labores, repartiéndose el total de ellas entre 38 de la Zero FX y otras 38 unidades de la Zero DS.
Existen varias versiones de ambas motocicletas, pero las que se incorporarán al parque móvil de la policía del estado son, por un lado, la FX 7.2. Esta variante tiene una velocidad máxima de 137 kilómetros por hora y una autonomía en ciudad de hasta 146 kilómetros, y de los dos modelos protagonistas de estas líneas es el más ligero y manejable, y por tanto más apropiado para uso en espacios confinados, como núcleos de calles estrechas, y en entornos rurales, dado que cuenta con neumáticos y suspensiones preparados para campo.
Por otro lado, las unidades de la Zero DS que incorpora es la Zero DS 14.4. En este caso el motor alcanza una potencia máxima de 59 CV (44 kW) y su autonomía en ciudad puede llegar a ser de hasta 262 kilómetros. Los 187 kilos de peso la postulan como una alternativa más adecuada para uso en núcleos poblacionales menos densos.
Zero DSR eléctrica junto a una motocicleta de gasolina de la Policía Nacional.
Si bien las 22 unidades con las que se hizo la Policía Nacional anteriormente fueron suministradas al cuerpo por Next Motorbike, la empresa encargada de suministrar esta nueva tanta de modelos ha sido la especialista Cooltra.
El hecho de incorporar motos eléctricas a las distintas flotas del parque móvil del Estado conlleva ventajas que van más allá del ahorro que éstas generan en términos de combustible y de mantenimiento y el uso libre de emisiones. En el caso de las Zero que la Policía Nacional ya usa, encontramos ventajas como la capacidad de avanzar en silencio entre multitudes y lugares interiores, persecuciones y movimientos rápidos sin ruidos de motor (lo que también propicia un factor sorpresa mayor), así como una aceleración más instantánea y fácil para el Policía dado que carece de una transmisión que necesite cambio de marchas.
Anteriormente, y tal y como nos hicimos eco desde Híbridos y Eléctricos, el Ministerio del Interior y el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico anunció sus intenciones de modernizar las flotas de Policía Nacional y Guardia Civil con más de 5.800 vehículos eléctricos e instalar más de 3.300 puntos de recarga.
