Las dos motocicletas eléctricas con las que Can-Am vuelve al segmento de las dos ruedas tienen prevista su fecha de comercialización en 2024. Se dirigen a clientes que buscan en ellas utilidades muy diferentes. Origin es una motocicleta eléctrica deportiva diseñada para circular por la carretera pero que también tiene un marcado carácter todoterreno. Pulse está diseñada para circular por vías pavimentadas convirtiéndose en un medio de transporte urbano para el día a día y aportando un plus de confort respecto a su hermana. Aunque no hay muchos detalles sobre sus especificaciones ambas comparten toda la ingeniería y parte de sus piezas y marcan su carácter eléctrico con el amarillo fluorescente de sus carenados.
Can-Am, propiedad de BRP, se introdujo en los años 70 en el mercado de las motos y lo hizo con bastante fuerza, pero apenas una década después anunció que se retiraba del segmento por razones relacionadas con la falta de rendimiento económico. A principios de los 2000, Can-Am volvió a la escena mundial, esta vez ale alejada de las dos ruedas, probando suerte en el mundo de los UTV (vehículos para tareas útiles) que compartían catálogo con vehículos todoterreno de tres o cuatro ruedas dedicados al ocio.
Perro en marzo de este año, llamados por el inmenso pastel que se abre con la movilidad eléctrica invadiendo el sector de las dos ruedas, se abrió de nuevo la puerta para las motocicletas, esta vez eléctricas. Can-Am anunciaba que recuperará la fabricación de motos con un enfoque exclusivamente eléctrico con cuatro modelos que se anunciaban todavía como vehículos conceptuales. Dos de ellos se presentan ahora en público con su diseño definitivo.
Origin se inspira en el legado de los circuitos Track n' Trail de Can-Am. Se anuncia como un modelo concebido para un doble propósito que brinda un nuevo nivel de "euforia tanto en la calle como en el sendero". Pulse, por su lado, es una "motocicleta ágil y equilibrada diseñada para sumergir a sus propietarios en la energía de la ciudad y transformar su viaje diario en un viaje de placer eléctrico".
La presentación oficial no ahonda más en las características técnicas de estas dos motocicletas, de las que la información es sobre todo estética y práctica. Ambas cuentan con sistemas de iluminación LED, y un diseño marcado por su carácter y utilidad y por los detalles en amarillo fluorescente que marcan su carácter eléctrico, tanto en la parte del bloque central como en las llantas. En ambos casos, muchos de los componentes de carácter decorativo son comunes, así como la instrumentación y el software. Es de suponer que aunque mecánicamente compartirán buena parte del desarrollo y la ingeniería, las especificaciones variarán de un modelo a otro puesto que su fin es básicamente diferente.
Según anunció la empresa, las especificaciones definitivas se publicarán dentro de un año, en agosto de 2023. BRP afirma que ambos modelos funcionan con la tecnología Rotax E-Power que promete "mucha potencia y un alto par de salida", combinadas con "velocidades dignas de la carretera". La compañía afirma que serán motocicletas que puedan ser conducidas con facilidad por cualquier persona, incluso por aquellos para las que esta sea su primera experiencia sobre dos ruedas. "Los propietarios pueden simplemente girar el acelerador e irse, mientras disfrutan de una experiencia casi silenciosa y sin vibraciones".
La tabla de hidroala Sea-Doo Rise
BRP también es propietaria de la marca Sea-Doo para la que presentó una tabla "jet-board" eléctrica de hidroala que llegará al mercado en 2024 con el objetivo de "democratizar" esta tecnología. A parte de un vídeo promocional, los detalles son todavía más escasos en este caso. Su diseño minimalista se basa en la misma combinación de colores que las dos motocicletas.
Cuenta con un manillar retráctil para que sus usuarios puedan ponerse de pie, tumbarse o descansar sobre sus rodillas para navegar. Rise se basa en el principio de propulsión de las embarcaciones de hidroala, que eliminan buena parte del rozamiento con el agua al elevar el plano de sustentación y confiar la navegabilidad al hidroala desplegable. Los propietarios pueden navegar como si de una tabla normal se tratase o desplegar parcial o totalmente el ala para "volar" sobre el agua