Han pasado multitud de scooter y motos eléctricas por nuestras manos, pero dado el carácter dócil de la mayoría, ninguna de ellas ha conseguido que antes de subirnos sobre ellas tuviéramos la sensación de tener que abordarla con cierto respeto. La Felo FW-06 es una radical moto eléctrica que se posiciona, con toda autoridad, como la 125 (o equivalente a 125) más deportiva que se puede comprar en España en estos momentos.
Este está siendo, precisamente, el principal motivo de compra para todos aquellos que ya han adquirido una unidad de la FW-06. El factor de su aceleración unido al hecho de que cada carga doméstica cuesta unos pocos céntimos la convierten en un concepto que, de momento, no tiene rivales.
Tras pasar varios días probando la FW-06 podemos decir que está más cerca de ser un scooter divertido con una extrema entrega de potencia que una moto de corte deportivo, que, además, engancha y quieres pilotarla más. Pero, profundicemos un poco más en lo que propone, lo que cuesta y qué otras motos pueden ser una alternativa al modelo.
¿Qué es la Felo FW-06?
Para empezar, Felo Moto no es cualquier nuevo fabricante de motos eléctricas. Es cierto que son muy jóvenes (su fundación se remonta a tan sólo 2019), pero tienen un equipo compitiendo en MotoE y, para el desarrollo de la FW-06, han contado con la colaboración del gigante Kymco, por lo que no estamos ni ante cualquier marca, ni mucho menos ante una moto o scooter convencional.
Y es que, por concepto, es díficil encasillar al modelo dentro de un nicho específico. Antes de pilotarlo, contemplándolo, parece un scooter de proporciones deportivas y corte radical. Tiene hasta una pequeña guantera en la que cabe el teléfono móvil, la cartera e, incluso, una botella de agua, pero el mero hecho de no contar con una plataforma sobre la que reposar nuestros pies y de disfrutar de un corto y alto voladizo trasero hacen que se acerque peligrosamente al concepto de una moto. Al igual que estas últimas, tampoco tiene un hueco bajo el asiento con capacidad para un casco, ya que apenas cabe el teléfono móvil bajo este.
Si se trata de un tipo de moto u otro, tampoco queda claro al montarnos a bordo, ya que la postura de conducción es un híbrido entre ambas ideas. Llegados a este punto, que cada cual entienda a la FW-06 como quiera: un scooter con tintes de moto deportiva o una moto deportiva enfocada a un uso relativamente cómodo en ciudad.
¿Cuánto cuesta la Felo FW-06 y qué ofrece?
El modelo ya está disponible para comprar en España. Es una única versión la que la marca ha puesto a la venta en nuestro país y parte de 7.299 euros. Está disponible en tres combinaciones de colores distintas, todas bi-tono.
Mecánicamente, estamos ante un esquema eléctrico que aunque hace al FW-06 homologarse como un 125, lo cierto es que ofrece aceleraciones de motocicletas similares a una 500 centímetros cúbicos, incluso 600 si nos ceñimos al 0 a 50 kilómetros por hora.
El motor está posicionado de manera central y manda la potencia al eje trasero mediante una correa de carbono dentada. Según anuncia la marca, son 5 kW los que entrega de manera nominal, mientras que la potencia máxima es de 10 kW. Hablando en términos más cercanos en nuestro día a día, esto supone tener a merced del puño una potencia de unos 13,5 CV.
Sin embargo, el dato que más destaca en la ficha técnica del scooter (o moto o lo que sea) no es la potencia, sino su par motor. Según el fabricante, la FW-06 entrega un par a la rueda trasera de nada menos que 336 Nm. Para poner esta cifra en contexto, un Tesla Model 3 básico ofrece 429 Nm, mientras que el nuevo Peugeot e-208 y su nuevo motor de 156 CV, 260 Nm.
Estas cifras, unidas a un peso de tan sólo 125 kilos, hacen que se trate, con toda seguridad, del equivalente a 125 más radical en cuanto a entrega de potencia que se puede comprar a día de hoy en España.
La batería, por su parte, no es extraíble. Esto conlleva que aquellos que no dispongan de una toma de corriente en su lugar habitual de aparcamiento deberán tener una alternativa para recargar. Por contra, también significa que está ubicada en el mejor lugar posible para no sacrificar el balance de la FW-06 y que además puede rendir una mejor potencia. Prueba de ello son los 96 V bajo los que trabaja el sistema eléctrico.
¿Cómo es la FELO FW-06 en directo?
Tan radical es su entrega de potencia como su estética. Antes de montarnos sobre su asiento la sensación es la de estar ante un scooter de concepto extremo. Salvando las distancias y concepto, personalmente nos recuerda a la mítica Yamaha Aerox.
La culpa de esto, además de unas agresivas líneas, la puede tener el alto colín de la Felo, que es incluso más extremo que el del Aerox, aunque aquí no está el tapón del depósito de gasolina como sí sucedía con el modelo japonés. Sí que tenemos un mínusculo acolchado que quiere ser un asiento y que valdrá para mover a una persona con nosotros puntualmente cuando haga falta.
Una vez sobre ella, llama la atención una cosa en particular que hace que, de alguna manera, nos sintamos ciertamente descolocados. La postura de conducción es diríamos, extraña. Vamos erguidos, de manera similar a un scooter, pero cómodos para afrontar curvas. Se puede, pues, decir que es la de un scooter deportivo. A esta sensación se suma el hecho de tener delante un pequeño carenado en el que hay hueco, incluso, para una guantera en la que cabe un teléfono móvil y una pequeña botella de agua. Sin embargo, después nos damos cuenta de que no tenemos un suelo al uso, un piso en el que poner nuestros pies. Ni plano ni interrumpido por un tunel central. En su lugar, dos reposapies metálicos similares a lo del copiloto nos servirán.
La FW-06 en movimiento
Antes de entrar a describir cualquier otra sensación acerca de la FW-06, tenemos que dejar claro, de nuevo y simplemente, que corre muchísimo, al menos en estándares de motocicletas de 125 o eléctricas equivalentes por potencia a estas. Esta es la característica que define al personalidad del modelo y que debería hacer decantarse a la mayor cantidad de compradores por ella, ya que, insistimos, es exageradamente rápida para tratarse de una 125.
La prueba de ello está en su aceleración: tarda sólo 1,7 segundos en alcanzar los 50 kilómetros por hora desde parado si mantenemos pulsado el botón 'S', que es el que permite desbocar toda la potencia disponible. Manteniéndolo pulsado, hemos salido de varios semáforos por delante de motocicletas de mayor cilindrada. Explico el caso sucedido con una Suzuki V-Strom, cuyo piloto miró el adhesivo de 'Electric Tech' con cierto desdén para después salir exigiendo todo lo que podía a su moto. La FW-06 se adelantó en unos 10 metros a la japonesa antes de alcanzar el siguiente semáforo.
Esto ha sido comparando su aceleración con una motocicleta de 650 centímetros cúbicos del año 2008, aproximadamente. Si se compara con un scooter de 125 a 250 o incluso 300 centímetros cúbicos, no hay color.
Se hace difícil creer que la FW-06 rinde sólo 13,5 CV de potencia. Acelera claramente más que una Ray 7.7, cuya potencia máxima declarada es de 23 CV. Está claro que los 336 Nm de par que entrega a las ruedas tiene un claro peso en su capacidad de aceleración, pero la potencia parece estar más cerca de los 25 CV que de los 15.
La falta de equipamiento de medición y el hecho de probar la FW-06 en vías públicas no nos han permitido medir la aceleración con exactitud, aunque a juzgar por los 2,5 segundos que logra la Ray 7.7 en el 0 a 50, sí podemos decir que es claramente más rápida que la Ray. Según el fabricante, esto es gracias al sistema ATS.
En cuanto a comportamiento, la marca ha querido acompañar al despliegue de potencia con un tarado de suspensión muy distinto entre ambos ejes. Nunca me he montado en nada (ni moto ni coche) cuya configuración sea tan distinta entre ambos ejes.
El amortiguador trasero tiene una clara percepción de suavidad: es blando, sin ninguna duda, y su recorrido se aprovecha con poco esfuerzo. Algo que, de primeras, extraña enormemente, ya que la horquilla delantera tiene una dura configuración. Pero lo cierto es que todo tiene su lógica, ya que mientras que la parte trasera ha de tener recorrido aprovechable para comprimirse y asimilar todo el peso que haya sobre la motocicleta para traccionar de la mejor manera posible, la manera en la que está pensada la delantera repercute en una mejor precisión de la dirección a la vez que no permite que el eje delantero titubee cuando se le exija a la frenada.
A la hora de pilotar, se agradece que la suspensión tenga configuraciones tan dispares entre ambos ejes, pero lo cierto es que en el día a día si no se atiende al firme y sus desperfectos hay un doble efecto: primero, cuando la rueda delantera supera algún roto sobre el asfalto, notaremos una seca (e incómoda) sacudida acompañada casi de manera seguida por un bote de la parte trasera. Atendiendo al estado del asfalto e hilando fino, se puede evitar, ya que es tremendamente ágil.
En cuanto a los frenos, por potencia cumplen más que de sobra y pueden lidiar perfectamente con los acelerones que la FW-06 nos hace repetir una y otra vez. No los hemos podido probar más que por ciudad, por lo que no tenemos una referencia de cómo aguantarán un uso intenso.
Consumos y autonomía
A todo lo anterior se ha de sumar una autonomía que está por encima de lo habitual entre scooters eléctricos urbanos, si es que acaso la FW-06 es un scooter de este tipo. La marca anuncia que con una carga completa puede recorrer hasta 140 kilómetros. En nuestra prueba habitual en Málaga, repetida siempre en el mismo recorrido urbano que abordamos con el 100% de la batería, hemos sido capaces de extraer 110 kilómetros, acabando aproximadamente con un 9 % de la misma.
En condiciones de apuro y teniendo que explotarla al 100 %, es de esperar que la autonomía total esté en el entorno de los 120 kiómetros. Ahora bien, los 110 logrados durante la prueba son los que, a fin de cuentas, se disfrutarán en el día a día.
El consumo medio logrado fue de 1 kWh por cada 19,98 kilómetros recorridos, por lo que es ligeramente más eficiente que la Ray, que logró una media de 19,02 kilómetros por cada kWh de batería en la misma prueba, en la que la 7.7 logró 140 kilómetros.
En cuanto a tiempos de carga, nosotros necesitamos un tiempo de unas 5 horas para cargarla desde aproximadamente el 20 % hasta completarla.
Conclusiones
Como ya indicábamos al principio de este artículo, la FW-06 no atiende a ningún concepto establecido de motocicletas. Tiene cosas de scooter y a la vez de motocicleta convencionales, con sus ventajas y desventajas: no es igual de práctico que los primeros, pero sí es tan dinámico como las segundas. Tampoco se han de olvidar los 7.299 euros que cuesta.
Quienes se encuentren inmersos en la búsqueda de un scooter práctico para el día a día, tal vez esta no sea su mejor opción, pero para los que quieran potencia en formato compacto, no hay otro modelo de menor o similar tamaño que sea capaz de acelerar como lo hace la FW-06.
Será especialmente atractiva para aquellos que, limitados por la carencia de carnet específico para motocicletas de cilindrada superior, busquen moverse con un modelo más potente que lo que podrían conducir en motos térmicas. Según Wellta Motors, sus distribuidores en España, el perfil de cliente que más se está decantando por la FW-06 es aquel que tiene o ha tenido varias motocicletas de alta potencia, pero que busca algo más práctico para moverse por ciudad en distancias cortas.
