Para aquellos que no poseen un permiso que les permita pilotar motocicletas superiores a una 125, tal vez el modelo que nos ocupa hoy sea un opción muy a tener en cuenta. Y es que, las motos eléctricas tienen una ventaja muy importante con respecto a las tradicionales, pues en lugar de por su cilindrada, este tipo de motos se homologan por su potencia nominal. Esto deja espacio a los fabricantes para elevar tanto como puedan el pico máximo de potencia, mientras que en ficha se mantegan los 11 kW máximos nominales.
El resultado es que en el mercado español podemos comprar moticletas equivalentes a 125, cuya potencia máxima está muy por encima de lo que es habitual en estas. Por ejemplo, modelos como la Tinbot RS1, la Ovaobike MCR-S o la RGNT The No.1 disfrutan de potencias máximas de 42 CV la primera y 30 CV las segundas, lo que abre un nuevo mundo en cuanto a prestaciones a los poseedores del carnet de coche.
Sin embargo, las motocicletas más exitosas en términos de ventas en el mercado español no son las de concepto clásico, sino los scooters y aquí, afortunadamente, también hay una opción que, por homologación, se equipara a una 125, pero sus prestaciones en circunstancias reales le equiparan a una Yamaha T-Max. Es la Ray 7.7, un modelo de diseño e ingeniería españoles que en Híbridos y Eléctricos hemos podido experimentar en primera persona.
Tiene todas las ventajas de un scooter tradicional: hueco bajo el asiento para un casco, suelo plano para transportar objetos con gancho para bolsas tras el carenado, una decente protección contra el viento y una plaza relativamente cómoda para el copiloto. Todo ello aderezado con una puesta a punto deportiva que no deja del todo a un lado el confort, un 0 a 50 kilómetros por hora en tan sólo 2,8 segundos y una velocidad máxima que puede llegar a ser de más de 130 kilómetros por hora de marcador.
La Ray 7.7 extrae sus prestaciones de un esquema eléctrico compuesto por un motor central de 11 kW nominales que, en realidad, rinde 17,5 kW, lo que equivale a 23 CV, y una batería no extraíble de 7,7 kWh de capacidad. Con una carga completa de la misma, este scooter será capaz de llegar a ofrecer autonomías reales cercanas a los 150 kilómetros en uso urbano con algo de autovía.
Todo lo anterior convierte a la Ray 7.7 en el scooter 'de 125' más rápido y potentes de todos cuantos se comercializan en España.
A decir verdad, son pocos los scooters que pueden hacer frente al Ray 7.7, no sólo por las prestaciones que ofrece dentro de su segmento, sino también por precio, ya que actualmente parte de 8.500 euros. La BMW CE 04 en su versión equivalente a 125 ofrece menos autonomía y menos velocidad máxima por más dinero (supera los 12.000 euros), mientras que la Silence S01 cuesta unos 2.000 euros menos ofreciendo menos potencia, velocidad máxima y menos autonomía.
De esos 8.500 euros de precio, no obstante, se pueden descontar los hasta 1.300 euros que aporta el Estado a través del Plan Moves III, por lo que el coste final para el cliente puede estar en unos 7.200 euros.
