Lituania ha ideado una nueva forma de eliminar de sus calles y carreteras una gran cantidad de antiguos coches de combustión, ruidosos y contaminantes. La idea es entregar hasta 1.000 euros de ayuda para la compra de un vehículo de movilidad personal, con la única condición de que sea eléctrico, a cambio de la entrega para su achatarramiento un viejo coche de combustión. Para aquellos que no les encaje ninguno de estos vehículos, también existe la opción de canjear el dinero por créditos para su uso en el transporte eléctrico.
El programa fue desarrollado por la Agencia de Gestión de Proyectos Ambientales de Lituania (APVA), que pertenece al Ministerio de Medio Ambiente del Gobierno del país. Se puso en marcha este verano con un fondo inicial de cinco millones de euros. Las opciones disponibles para canjear este subsidio se limitan a alternativas de transporte limpio, que incluyen todo tipo de vehículos eléctricos de movilidad personal, bicicletas, patinetes, ciclomotores y motocicletas. Para que puedan acceder a él aquellas personas que no quiere o no pueden utilizar este tipo de medios de transporte, la ayuda también puede canjearse por créditos para ser empleados en todo el transporte público del país.
La mayoría de los coches viejos que los lituanos entregaron a cambio de este incentivo tenían un precio real en el mercado inferior a los 1.000 euros de ayuda máxima que se ofrece. Esto quiere decir que muchos de los que han accedido al programa ya han salido ganando económicamente incluso antes de experimentar los beneficios relativos al coste del combustible, el mantenimiento, el seguro de accidentes o los gastos de aparcamiento que ofrece este tipo de vehículos respecto a un viejo coche de combustión.
Bicicleta eléctrica de GSD, un sustituto del coche en la mayoría de los trayectos urbanos.
Según el portavoz de APVA, Austėja Jonaitytė, la iniciativa ha sido muy bien acogida por la población de manera que el número de solicitudes superó todas las expectativas. Por este motivo, el Ministerio de Medio Ambiente ha destinado tres millones de euros adicionales procedentes de su Programa de Cambio Climático.
Eliminar los vehículos de combustión más viejos, que habitualmente ya solo realizan trayectos urbanos, incrementando la contaminación y reduciendo la calidad del aire y la calidad de vida de los ciudadanos, es un gran paso para transformar las urbes en lugares más agradables y sostenibles para vivir. Además, el tráfico se reduce aumentando la circulación de vehículos más pequeños y más eficientes. Por último, los fabricantes y vendedores de bicicletas eléctricas y otros vehículos de movilidad personal reciben un impulso comercial que les ayuda a reinvertir sus beneficios en desarrollar nuevos modelos y hacer este producto más accesible a todos.
El dinero que ofrece el gobierno lituano es suficiente para hacerse con algunas bicicletas eléctricas del mercado muy interesantes, como es el caso de algunos de los modelos de RadPower Bikes, como la RadRunner y también otros modelos presentados recientemente como la Wing Freedom X o la Morfuns Éole, una bicicleta eléctrica de fibra de carbono que acaba de ser lanzada al mercado.
Estas bicicletas, y algunas más caras, han demostrado que pueden convertirse perfectamente en un vehículo que podría sustituir al coche en la mayoría de los trayectos diarios en las ciudades.