La empresa de recursos de multas Dvuelta ha publicado un informe en el que indica las sanciones impuestas a usuarios de patinetes eléctricos por los Ayuntamientos de las ciudades más grandes de España. Su intención es advertir cuales son aquellos comportamientos que es necesario corregir en el uso de unos vehículos que se están popularizando en las ciudades, un entorno que no está preparado para absorber la circulación por sus calles y calzadas de un vehículo que no encajaba en ninguna de las categorías existentes hasta ese momento.
La popularidad de los patinetes eléctricos como vehículo para desplazarse rápidamente por las ciudades está llevando a muchos usuarios a adquirir o alquilar uno sin preocuparse de dominar su manejo ni responsabilizarse de cumplir con las normativas de circulación. La consecuencia de la cada vez más numerosa flota de patinetes eléctricos está provocando una gran cantidad de accidentes que la Dirección General de Tráfico quiere atajar con el Real Decreto 970/2020, de 10 de noviembre que modifica el Reglamento General de Circulación.
Básicamente, con la nueva normativa se incorporan los Vehículos de Movilidad Personal (VMP) regulando su circulación y unificando las diferentes normativas que hasta el momento regían en cada municipio. La norma de la DGT se convierte por lo tanto en un marco estatal que ayuda a los usuarios a conocer las normas generales y a reducir los accidentes.
La normativa exige que los conductores de un patinete eléctrico deben circular por la calzada, nunca por la acera, y respetar en todo momento las normas de circulación como cualquier otro vehículo que intervenga en la circulación.
Los patinetes eléctricos tienen prohibido circular por las aceras.
Según el informe publicado por Dvuelta, en un mes, desde que el nuevo Reglamento General de Circulación entro en vigor el pasado 2 de enero hasta el día 31, el Ayuntamiento de Madrid ha impuesto 596 sanciones a empresas de patinetes eléctricos compartidos. En el caso de Barcelona, la Guardia Urbana ha sancionado a 1.736 usuarios y en el de Valencia las sanciones han sido alrededor de 70.
La infracción más frecuente que se repite en todas las ciudades de España es el estacionamiento en zonas prohibidas para estos vehículos. Un comportamiento que en Madrid puede ser sancionado por los controladores del Servicio de Estacionamiento Regulado (SER) con una multa de hasta 30 euros.
El incumplimiento de las normas de tráfico generales es también motivo de muchas sanciones de manera que el número de multas impuestas en el primer mes de 2021 ya son más que las que se impusieron en todo el año 2020. Una de la más habituales es saltarse semáforos en rojo, conducir con auriculares o hablando por teléfono. Unas infracciones que pueden llegar a suponer multas de hasta 200 euros.
Otro capítulo que conlleva un gran número de multas impuestas a los conductores de patinetes eléctricos se debe a que circulan por aceras o zonas peatonales. El peligro de este comportamiento, causante de muchos atropellos, alguno de ellos con resultados fatales, es la mayor motivación por la que se ha publicado la nueva norma que exige que para mezclarse con los peatones el usuario de un patinete debe bajarse de él y caminar empujándolo como un transeúnte más.
Otra sanción, menos habitual, es conducir bajo la influencia de bebidas alcohólicas o drogas, ya que los usuarios de un patinete eléctrico, como cualquier otro conductor tienen la obligación de someterse a las pruebas de alcohol y drogas cuando la policía así lo indique. En este caso las sanciones son muy elevadas, ya que su cuantía va desde los 500 a los 1.000 euros, en función de la tasa detectada.