Tesla ha iniciado conversaciones con el fabricante chino de baterías CATL (Contemporary Amperex Technology) para suministrar las baterías de las unidades del Model 3 que se ensamblen en la Gigafactoría 3 de Shanghái, donde el fabricante californiano tiene intención de arrancar la producción a finales de este año. La dificultad reside en encontrar un proveedor que sea capaz de cumplir con las exigentes especificaciones de Tesla para este componente.
La información, que ha sido publicada por Bloomberg sin citar fuentes, no ha sido confirmada oficialmente, ya que las conversaciones se encuentran en fase inicial y son de carácter privado, no existiendo ninguna garantía de que se llegue a un acuerdo definitivo. En ellas se estarían poniendo sobre la mesa las especificaciones técnicas que necesita Tesla para las baterías del Model 3.
Actualmente, el fabricante chino CATL fabrica sus baterías con tecnología LiFePo (fosfato de hierro-litio) y NCM (níquel, cobalto, manganeso) en formato prismático, especialmente destinadas a su uso en autobuses eléctricos e híbridos enchufables. Sin embargo la compañía está expandiendo su mercado y ya ha anunciado acuerdos con los principales fabricantes de automóviles eléctricos del mundo. Entre ellos están BMW, con el que ha firmado un contrato de suministro de baterías por valor de un millón de dólares. También suministrará baterías a Honda, hasta un total de un millón de vehículos eléctricos del fabricante japonés. NEVS, el nuevo propietario de la antigua SAAB tiene prevista la fabricación de cientos de miles de coches eléctricos al año, cuyas baterías también serán suministradas por CATL.
Todos los coches eléctricos de Tesla utilizan celdas de baterías cilíndricas y en el caso del Model 3 la versión 2170, más evolucionada que la 18650 que utilizan el Model S y el Model X. Además, su química está basada en cátodos NCA (níquel, cobalto, aluminio). Por lo tanto para poder hacerse con el suministro de sus baterías, CATL deberá establecer líneas de producción dedicadas específicamente a Tesla, respetando su formato y su tecnología.
CATL cuenta actualmente con una producción anual de 17,5 GWh, que se ampliarán hasta los 24 GWh con la puesta en marcha de su nueva planta el próximo año, para lo que necesita recaudar 2.000 millones de euros con su próxima salida a bolsa.
Por ahora no hay más información sobre el posible acuerdo entre ambas empresas. Tesla tenía previsto ensamblar sus propias baterías en la Gigafactoría de Shanghái, a partir de las celdas suministradas, en principio, por Panasonic, aunque posiblemente podría decantarse por otro proveedor local, ya que China es uno de los grandes productores mundiales.
La guerra comercial iniciada entre China y Estados Unidos, que ha obligado a Tesla a acelerar los planes de construcción de su planta en China, le están obligando a centrarse en la producción de los vehículos antes que en las baterías, por lo que necesita un proveedor que sea capaz de fabricarlas, antes de que finalizase este año, asumiendo las especificaciones con las que Panasonic lo hace para la fábrica de Fremont.