El mundo del fútbol se interesa por las baterías de "segunda vida" de los vehículos eléctricos

La compañía estadounidense Eaton emplea baterías usadas del Nissan Leaf y las reutiliza como unidades de almacenamiento de energía en estadios de fútbol. Una importante estrategia de cara a reducir el impacto medioambiental de las baterías.

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26/06/2019 16:25
Actualizado a 11/07/2019 14:25

Hace poco Elon Musk decía que las baterías del Tesla Model 3 pueden durar hasta 40 años. Sin embargo, por regla general un coche cambia de propietario e incluso acaba en el desguace mucho antes de cumplir esa edad. Antes también, incluso, de los 22 años que estima Nissan que duran sus baterías. Teniendo esto en cuenta, se hace necesaria una estrategia para intentar reutilizar una de las partes más costosas -y más contaminantes- del coche eléctrico: sus baterías. 

La compañía estadounidense Eaton, un potente conglomerado dedicado a la fabricación de sistemas hidráulicos, transmisiones para camiones y otros productos industriales, va a empezar a utilizar en grandes estadios las baterías de los vehículos eléctricos de Nissan que hayan pasado a mejor vida. Esta empresa tiene previsto utilizar las baterías de segunda mano de los Nissan Leaf para suministrar energía en estadios y otros edificios, y, según un alto ejecutivo de la compañía, ya están en conversaciones con clubes de fútbol europeos para que estas baterías sirvan como almacenamiento de energía en sus estadios.

Según Eaton, este mercado es ahora mismo un nicho de mercado relativamente pequeño pero esperan que su volumen de negocio se multiplique hasta veinte veces en los próximos tres años, hasta 2022. Con la mirada puesta un poco más adelante, Eaton calcula que el valor potencial de este mercado en Europa, Oriente Medio y África alcanzará los 2.300 millones de dólares (unos 2.000 millones de euros) para el año 2025.

Lo que hace Eaton es quedarse con las celdas de las baterías de los viejos Nissan Leaf y las vuelve a ensamblar en nuevos paquetes. Estas nuevas baterías, llamadas xStorage, se venden después como un producto para almacenar energía en edificios, tanto industriales como residenciales. El nuevo proyecto para dotar de estos equipos a grandes estadios de fútbol empezó a tomar forma en el estadio Johan Cruyff Arena de Ámsterdam (Holanda), el campo del mítico club Ajax, y su último proyecto ha sido en el estadio olímpico Bislett de Oslo, en Noruega, que se alimenta de electricidad gracias, en parte, a sus paneles solares.

Según las declaraciones de Craig McDonnell, vicepresidente senior de Eaton, "la comunidad del fútbol está interesada" y aseguró que "de entre los [clubes] más importantes" están en conversaciones para implementar sus baterías en "5-6 estadios en Europa". Además, la compañía declaró estar hablando también con otros fabricantes de coches, a excepción de Tesla (rival directo que también tiene su propia solución de baterías para el hogar), para ampliar su catálogo de proveedores de baterías de segunda mano, aunque McDonnell evitó dar nombres.

Eaton asegura que sus baterías xStorage son un 20% más baratas que baterías equivalentes nuevas y que de cada Nissan Leaf puede producir cuatro unidades de xStorage. Definir una estrategia para la reutilización de las baterías de los coches eléctricos que se envían al desguace es cada vez más necesario. Qué hacer con las baterías usadas de los vehículos eléctricos se está convirtiendo en una preocupación creciente a medida que el mercado de los coches eléctricos se expande. Un nicho de mercado que el año pasado representó ya el 1,5% del total de 86 millones de coches vendidos en todo el mundo, según cifras de JATO Dynamics.

Otros fabricantes como BMW ya participan en proyectos similares. La compañía bávara utiliza baterías de segunda a mano de su BMW i3 para darles una segunda vida como almacenamiento de electricidad producida en parques eólicos y también en hogares particulares.