Una de las importantes ventajas que otorga el coche eléctrico a sus propietarios es la de devolver la electricidad no utilizada a la red y cobrar una compensación económica por ello. Ese proceso, conocido como recarga bidireccional o tecnología V2G, era solo teóricamente posible hasta ahora, ya que buena parte de la infraestructura y la legislación no permite el proceso de devolución de energía, pero ahora la situación está cambiando –empezando por el Reino Unido– gracias a un acuerdo entre Nissan y el gobierno británico.
Los conductores del Leaf podrán devolver la energía a la red del Reino Unido, después de que Nissan y la Oficina del Gobierno del Reino Unido para los Vehículos de Baja Emisión (OLEV) se unieran para construir 1.000 estaciones de recarga bidireccional para evaluar la viabilidad futura de la tecnología V2G. El proceso V2G permite que los automóviles eléctricos y la red nacional se comuniquen entre sí, y ofrece una serie de oportunidades para los propietarios de vehículos eléctricos.
Por ejemplo, pueden optar por utilizar electricidad más económica fuera de las horas punta para cargar sus vehículos. O, si lo desean, los proveedores de energía pueden pagar a los propietarios de vehículos eléctricos para que devuelvan la energía a la red. La electricidad devuelta podrá ser usada en otro momento por el cliente para cargar su Leaf, lo que representaría un importante avance para el sector. V2G también convierte a los automóviles eléctricos en una red de baterías de almacenamiento, lo que ayuda a administrar mejor la energía solar, eólica y otros métodos de generación renovables. Esto permite, por ejemplo, que la energía sobrante generada durante los días particularmente soleados o con viento se almacene en las baterías de los vehículos para su uso posterior.
Nissan y el Reino Unido han realizado una inversión conjunta de 30 millones de libras esterlinas (34.2 millones de euros) que se distribuirán entre ocho estudios de factibilidad, cinco proyectos de investigación y ocho ensayos V2G en el mundo real. Las pruebas de V2G están a cargo de la agencia de innovación del Gobierno, Innovate UK, quienes analizarán las 1.000 estaciones V2G construidas en tres años.
La información generada por los cargadores será recopilada por un "acumulador" de datos, y utilizada para comprender las características técnicas de la carga bidireccional entre vehículos y la red. Nissan dijo que el sistema V2G podría generar alrededor de 350 libras (400 euros) al año para los propietarios del Leaf que devuelvan la energía a la red, y reiteraron la misión de la compañía de ofrecer recompensas a los clientes con vehículos eléctricos que compartan la energía de sus baterías con la red.