El acuerdo firmado entre Stellantis y la empresa australiana Element 25 Limited le permite al grupo automovilístico asegurarse el suministro de uno de los materiales imprescindibles para la extensa oferta de coches eléctricos que planea ofrecer. Además de los materiales más conocidos y problemáticos, como el cobalto y el litio, el sulfato de manganeso también se emplea de manera generalizada en las baterías de iones de litio.
Los cátodos de las celdas que las componen pueden estar compuestos de diferentes materiales. Entre las conocidas como ternarias están las NCA (níquel, cobalto y aluminio), menos empleadas y las NCM (níquel, cobalto, manganeso), que es la que requiere el empleo de este material. Esta composición se puede considerar hoy en día prácticamente como un estándar en la industria del automóvil. Con diferentes porcentajes de cada uno de sus componentes su uso está muy generalizado. Sus ventajas fundamentales es que ofrecen una alta energía específica y, al mismo tiempo, son muy estables.
Los términos del acuerdo
Element 25 obtendrá el material de su proyecto de Butcherbird, en Australia occidental. Según la compañía, también planea construir una planta de procesamiento en los Estados Unidos. El acuerdo tendrá una duración de cinco años durante los cuales el volumen de suministro alcanzará las 45.000 toneladas. Se prevé que los envíos de esta materia prima comenzarán en 2026. Además, el fabricante automovilístico hará una inversión de capital en Element 25, si bien no se ha especificado nada más sobre ello.
"Nuestro compromiso con un futuro con cero emisiones de carbono incluye la creación de una cadena de suministro inteligente para garantizar que satisfagamos el deseo de nuestros clientes de vehículos eléctricos", ha resaltado el consejero delegado de Stellantis, Carlos Tavares.
En esa línea, la compañía ha hecho hincapié en que el acuerdo con Element 25 refuerza su estrategia de electrificación dado que el manganeso es un elemento "estabilizador clave" en el cátodo de las baterías para vehículos eléctricos.
"El apoyo de Stellantis al proyecto de sulfato de manganeso de alta pureza de Element 25 es un respaldo fantástico por parte de uno de los fabricantes de automóviles más grandes del mundo y valida nuestros planes a largo plazo para convertirnos en un proveedor de materiales para baterías de importancia mundial", ha valorado el director de Element 25, Justin Brown.
El plan estratégico de Stellantis
El nuevo plan estratégico de Stellantis se denomina Dare Forward 2030. Al final de esta década, el grupo prevé que el 100 % de las ventas europeas y el 50 % de las de Estados Unidos estará formada por vehículos 100 % eléctricos. Este objetivo se asume incluso a pesar de que Tavares ha puesto de manifiesto en varias ocasiones su disconformidad con las políticas de la Unión Europea para la descarbonización.
Estos porcentajes de ventas se traducen en que Stellantis venderá 75 millones de vehículos eléctricos en 2030 matriculando al menos cinco millones cada año. Varias marcas dentro del grupo ya han alcanzado un alto grado de electrificación, como es el caso de Opel o Peugeot. El ritmo es distinto dependiendo del mercado en el que opera cada una de ellas. La exigencia de las normativas y la demanda de los compradores son diferentes a uno y otro lado del Atlántico.
