Shimano ha publicado los resultados de un estudio encargado a YouGov en el que señala que una cuarta parte de todos los ciudadanos europeos estarían dispuestos acudir a su trabajo en una bicicleta eléctrica. En el caso de España, donde las ventas de estos vehículos son todavía relativamente bajas, el porcentaje es muy superior, ya que el 39% de los encuestados respondieron afirmativamente a esta pregunta.
La multinacional japonesa Shimano, reconocida mundialmente por suministrar componentes para bicicletas de todos los tipos, ha publicado los resultados de un informe sobre la intención de uso de las bicicletas eléctricas en Europa. La firma internacional de investigación de mercados y análisis de datos YouGov ha sido la encargada de realizar este estudio que ha recabado las respuestas de 14.606 personas en 10 países europeos.
Los resultados confirman una tendencia que ya está haciéndose real en Holanda, uno de los países con más tradición ciclista del Viejo Continente: las ventas bicicletas eléctricas han crecido allí hasta cerca del 40%. Casi la mitad de la población de los Países Bajos, el 47%, está dispuesta a ir al trabajo en una bicicleta eléctrica. En Alemania, otro de los mercados europeos en el que las ventas de bicicletas eléctricas son muy altas, el porcentaje es del 21%, una cifra sensiblemente inferior, aunque eso no significa que no sea un porcentaje de la población significativo.
Los números más sorprendentes son para España
Los resultados más significativos del estudio de YouGov-Shimano se dan en España e Italia. El 39% de los españoles estaría dispuesto a utilizar una bicicleta eléctrica para acudir a su trabajo. Si esta cifra se hiciese realidad, significaría que en los próximos años el mercado español se disparará respecto al actual.
Las bicicletas eléctricas son muy indicadas para convertirse en un medio de transporte diario, más que para actividades puramente deportivas.
A finales de 2016, las ventas de bicicletas eléctricas en España se situaron en tan solo 40.000 unidades. Dos años después, en 2018 se estima que la cifra alcanzó las 100.000 unidades, aunque los datos reales no están disponibles por ahora. Estas cifras están muy por debajo de las que se manejan en el resto de los mercados de la Unión Europea, sobre todo en Holanda y Alemania, lo que significa que es muy probable que las cifras de ventas se dupliquen o tripliquen.
Sin embargo, el estudio afirma que hay un factor que limitará este crecimiento, y que ha sido hasta ahora una de las razones fundamentales por las que las ventas de bicicletas eléctricas no se han disparado como en el resto de Europa: el dominio de este sector que ejercen las ventas de scooter de gasolina (y ahora también eléctricos) que puede disputarle su cuota de mercado a las bicicletas eléctricas.
Los números de Italia, muy similares a los españoles
Al igual que en España, Italia también presenta unos datos de ventas que están muy por debajo del resto de Europa, provocado igualmente por la gran expansión del mercado de las motocicletas. Sin embargo, su mercado es mayor que el español: en 2017 se vendieron alrededor de 155.000 bicicletas eléctricas, según la asociación industrial del país ANCMA. En estas cifras, hay que tener en cuenta que Italia tiene una población mucho mayor que la de España (cerca de 62 millones frente a 46,5 millones). En cuanto al estudio, este señala que el 33% de la población está dispuesta a utilizar una bicicleta eléctrica diariamente.
Resultados generales del estudio
El resultado del estudio es fruto de las encuestas realizadas a 14.606 adultos en 10 países europeos entre los días 30 de enero y 13 de febrero, cuando la crisis del coronavirus todavía no había alcanzado a la mayoría de Europa. El resultado general de intención de uso de una bicicleta eléctrica para trabajar es el siguiente:
- Holanda 47%
- España 39%
- Italia 33%
- Bélgica 31%
- Noruega 27%
- Alemania 21%
- Dinamarca 21%
- Francia 18%
- Suecia 15%
- Reino Unido 11%
Según Jeroen Van Vulpen, brand manager de Shimano STEPS los resultados muestran un enorme crecimiento en los mercados de las bicicletas eléctrica en toda Europa. La investigación pone de relieve que existe una alta probabilidad de que la bicicleta eléctrica se encuentre entre las opciones más aceptadas por los ciudadanos para sus viajes diarios. En los países con una fuerte cultura ciclista quienes han hecho el cambio a una bicicleta eléctrica han encontrado "que la adversidad del clima rara vez es un problema insuperable y el sudor es cosa del pasado cuando existe la asistencia eléctrica", afirma Van Vulpen.
Mantenerse en forma, proteger el medio ambiente y ahorrar dinero, las razones a favor de utilizar una bicicleta eléctrica. El mal tiempo, el precio de compra y llegar al trabajo sudando, las razones en contra.
¿Por qué una bicicleta eléctrica?
El estudio también revela que en toda Europa las principales razones para considerar viajar al trabajo en una bicicleta eléctrica son: "mantenerse en forma" (34%), "proteger el medio ambiente" (30%) y "ahorrar dinero" (30%). En el sentido contrario, las razones en contra de esto son "el mal tiempo" (37%), "el precio de compra" (34%) y "llegar al trabajo sudando" (25%).