El incremento de los aranceles de Donald Trump a los productos de la UE pero también de China y de otros países ha hecho que el nuevo CEO de Volvo, Hakan Samuelsson, señale que “la globalización está siendo desmantelada”.
Así lo señaló Samuelsson, durante la reunión general anual del fabricante sueco, el pasado 3 de abril. La misma fecha en la que el incremento de un 25% en los aranceles de Donald Trump para los automóviles producidos en la UE fueron anunciados por la Casa Blanca.

Adiós a la globalización: “tendremos que construir los coches donde los vendemos”
“Es lo que está sucediendo en el mundo”, avisó Samuelsson, refiriéndose a un supuesto fin de la globalización. Y, por tanto los fabricantes de automóviles tendrán que “destacar en la regionalización”, señaló el recién nombrado CEO de Volvo, quien ya tiene muy claros los nuevos planes de la empresa sueca.
Así las cosas, las operaciones de Volvo “en Europa, Estados Unidos y China obtendrán más autonomía y más libertad para trabajar y responder a las demandas locales”, señaló Samuelsson, quien añadió que eso supone que “Necesitan sus propias fábricas, cadenas de suministro y ciertamente también una mayor variedad de productos”.
“Los días de poder vender el mismo coche en todas partes, independientemente de dónde se fabrique, han terminado” manifestó, tajante, el jefe de Volvo, quien señaló asimismo que “es importante seguir la teoría de Darwins... y tratar de adaptarse más rápido que la competencia”.
La subida de los aranceles de Donald Trump a los coches fabricados en la UE es un duro golpe para Volvo, no en vano Estados Unidos es su tercer mercado por volumen de ventas -con 125.243 unidades vendidas en 2024- por detrás de la UE y China.
La situación de Volvo en China, Europa y Estados Unidos

Aún así, Samuelsson se mostró seguro sobre el futuro de la empresa, aunque señaló que el incremento de los aranceles de Donald Trump es “un indicador de que tenemos que construir nuestros coches donde los vendemos”.
El directivo cree que Volvo está bien posicionado para seguir esa directriz tanto en China, donde el fabricante tiene tres fábricas de ensamblaje de vehículos; y en Europa, donde el próximo año contará con una nueva fábrica en Eslovaquia que se unirá a las que ya posee en Suecia y en Bélgica.
Sin embargo, Samuelsson cree que “tenemos que mejorar en Estados Unidos”. Para “sortear ese 25% de los aranceles, tenemos que centrarlos en aumentar los volúmenes de fabricación y aumentar la producción reduciendo los costes”.
“Además, deberíamos fabricar un vehículo más en nuestra planta de Charleston [en Carolina del Sur]”, finalizó el CEO de Volvo. Cabe recordar que en esa planta Volvo fabrica la berlina S60 y el SUV eléctrico EX90.