Renault ampliará su catálogo de modelos totalmente eléctricos antes de 2022 con la incorporación de al menos dos nuevos vehículos fabricados sobre su plataforma eléctrica escalable. Ambos modelos completarán la oferta de coches eléctricos de la marca francesa, probablemente por la parte alta de la gama, en los segmentos B y C, con un SUV eléctrico del tamaño del Captur y un hatchback eléctrico del tamaño del Mégane.
Durante la presentación de la segunda generación del Renault Zoe, el jefe de ventas y marketing de la marca, Emmanuel Bouvier, presentó una diapositiva en la que mostraba la gama completa de vehículos eléctricos del fabricante formada actualmente por seis modelos a los que se sumarán otros dos, todavía sin nombre ni tipología, que completarán su catálogo eléctrico en 2022. Además, el fabricante francés prevé que el 10% de sus ventas se corresponderán con esta línea de vehículos.
Según Bouvier, el objetivo es cubrir los segmentos A, B y C con diferentes formatos de vehículos. Si bien Renault no ha especificado finalmente que tipología de vehículos está planteando para estos nuevos modelos, la creciente demanda de los SUV en Europa, sobre todo los de pequeño tamaño que son muy utilizados en las ciudades, es probable que influya en esta decisión. También confirmó que se tratará de vehículos de pasajeros, ya que la línea comercial, por ahora, está cubierta con el Renault Kangoo ZE y el Renault Master ZE.
Gama eléctrica de renault en 2022.
De cualquier forma, ambos modelos tomarán como base la plataforma eléctrica escalable CMF-EV, que admite modelos de diferentes tamaños y precios.
La familia ZE de Renault
En la actualidad la gama ZE de Renault tiene su principal estandarte en el Zoe, que acaba de estrenar la segunda generación, al que acompañan el cuadriciclo eléctrico Twizy, y los dos vehículos comerciales mencionados: Kangoo y Master ZE. Además, también cuenta con el Renault City K-ZE, un pequeño SUV eléctrico económico destinado al mercado asiático y que, por ahora, no tiene previsto llegar a Europa, aunque Renault no lo ha descartado por completo.
Hace unos años también comercializó la versión eléctrica del Renault Fluence, un modelo diseñado para poder extraer y sustituir su batería como parte de programa Better Place, que entro en bancarrota en 2013 y fue definitivamente abandonado. Este modelo ha tenido su continuidad en Corea del Sur bajo el nombre SM-3 ZE, comercializado por la empresa conjunta Renault Samsung Motors.