La motocicletas eléctricas continúan su carrera para desbancar a las de gasolina, eliminando los hándicaps que las hacen inferiores: la autonomía y los tiempos de recarga, dos características complementarias son las dos grandes barreras a superar. Por ahora, las motos de combustión las superan este aspecto, pero Energica, una de las nuevas empresas que están conquistando el mercado con una oferta únicamente eléctrica, está dispuesta a darle la vuelta a este argumento.
La empresa italiana, con sede en Módena, comenzó su andadura en 2010 centrada sobre todo en el mundo de la competición. En 2017 se convirtió en el único proveedor de las motocicletas eléctricas utilizadas en la serie de carreras MotoE, Para sus modelos de calle, en lugar de trasplantar un tren motriz eléctrico al chasis de una motocicleta ya desarrollado, comenzó a trabajar sobre la eCRP que era un diseño totalmente original, lo que permitió que se optimizara el conjunto para sacar el máximo provecho de ser una motocicleta eléctrica. El enfoque en el rendimiento continuó en sus motocicletas eléctricas de carretera que responden como si fueran auténticas motocicletas deportivas.
Energica ha sido uno de los primeros fabricantes que primero adoptó la carga rápida en sus motocicletas eléctricas. Sus modelos ya implementan un sistema de carga en corriente continua bajo el estándar CCS que acelera la carga respecto a la habitual. "Por supuesto, ya existía un estándar japonés, pero fuimos los primeros en desarrollarla bajo el estándar europeo para permitir cargarlas motocicletas al 80% en media hora" afirma en una entrevista en Visordown, Giampiero Testoni, responsable de tecnología de la marca. "En el uso real, cuando te detienes para repostar y tomas un café, es fácil detenerse al menos 20 minutos". Sin embrago, esto todavía no es suficiente. Energica cree que veremos que estos tiempos de carga van a ir disminuyendo muy rápidamente.
Como ocurre en el sector de las cuatro ruedas, la tecnología para la carga rápida ya está aquí. Las celdas de la batería ya son capaces de cargarse en 15 minutos sin sufrir excesiva degradación. "Algunas tecnología permiten incluso reducir el tiempo a siete o diez minutos", explica Testoni. "El 85% en 15 minutos está a la vuelta de la esquina. Y de ahí, la diferencia con la recarga en cinco minutos es muy pequeña". Con la motocicletas de gasolina, muchos motoristas utilizan los tiempos de repostaje "para estirar las piernas", señala Testoni, "convirtiendo un llenado completo de sus depósitos en una parada de 15 minutos: eso pronto podría ser comparable a la recarga de una motocicleta eléctrica".
Con el pack de baterías de 21,5 kWh de capacidad, las cifras de autonomía de los modelos de Energica, Ego +, Eva Ribelle, Eva EsseEsse9, alcanzan los 400 kilómetros en ciudad, los 180 kilómetros en autopista y los 230 kilómetros en recorridos mixtos.
Otro aspecto importante a destacar son las cifras de autonomía. Si bien aún no se ha alcanzado la paridad en los tiempos de parada entre las motocicletas de gasolina y las eléctricas, en este caso la comparación está mucho más igualada. La actualización de su catálogo presentada en el EICMA de Milán de 2019 incluyó avances importantes en lo que se refiere a la tecnología de las baterías. Su capacidad aumentó hasta los 21,5 kWh lo que suponía un 60% más que los pack anteriores que contaban con 13,4 kWh. Además, también se reducía el peso de las motocicletas. Los nuevos modelos son de media un 5% más livianos. En consecuencia las cifras de autonomía aumentaban en todos sus modelos para alcanzar los 400 kilómetros en ciudad, los 180 kilómetros en autopista y los 230 kilómetros en recorridos mixtos.
Según indica Testoni, "en una motocicleta no se puede tener tanto espacio para las baterías, pero con los packs de 21,5 kWh nos quedamos muy cerca de lo que se logra con una moto de gasolina en el uso real".
Como ya vaticinan algunos estudios, como el realizado en Reino Unido por BikeSure, alrededor de la mitad de los motoristas están dispuestos a hacer el cambio y a pasar de una motocicleta de gasolina a una eléctrica. Con los avances tecnológicos relacionados con la autonomía y la velocidad de carga y una infraestructura apropiada, que pueden compartir perfectamente con la que se debe implementar para los coches eléctricos, estas cifras se moverán todavía más para el lado de las motocicletas eléctricas.