La electrificación del transporte por carretera evolucionará con la sexta marcha engranada a partir de la segunda mitad de la década de 2020, sobretodo gracias a la reducción de los costes asociados a las baterías y a las ventajas que trae el aumento de las escalas de producción. Según un reciente estudio de Bloomberg, en el año 2030, las ventas globales de autobuses eléctricos apuntan al 84% de cuota de mercado, frente al 28% que se pronostica para los turismos. Así pues, para entonces, la penetración de mercado de los vehículos eléctricos para el transporte público triplicará la del coche eléctrico para particulares.
Los últimos pronósticos de Bloomberg New Energy Finance (BNEF) aseguran que las ventas de vehículos eléctricos pasarán del récord del último año, cifrado en 1,1 millones, a multiplicarse por diez para el año 2025, cuando se alcanzarán los 11 millones. En 2030 se espera que el abaratamiento de los componentes eléctricos permita situar el coste de adqsición de un vehículo de cero emisiones por debajo del de propulsión térmica tradicional. China liderará esta transición, pues se estima que en su territorio se dará el 50% de las ventas globales de vehículos eléctricos en el año 2025, y el 39% en 2030.
Las ventas anuales de vehículos con motor de combustión interna empezarán su declive a partir de 2025, momento en que el eléctrico crecerá de forma considerable en el mercado. Década y media después, en 2040, se venderán cerca de 60 millones de vehículos eléctricos con una penetración de mercado mayoritaria, del 55%. Para entonces, el 80% de las flotas globales de transporte público serán vehículos eléctricos.
El avance de los autobuses eléctricos será mucho más acelerado que el de los turismos gracias a que, según el informe de BNEF, a partir de 2019, el coste de propiedad de este tipo de vehículos será inferior al de los autobuses convencionales de forma generalizada. Esto será posible gracias a, por un lado, el abaratamiento de la tecnología, las baterías y los componentes, y por el otro, al aumento de los costes asociados a los combustibles fósiles.
En la actualidad, el 99% de los autobuses eléctricos se venden en China, donde ya hay más de 300.000 unidades. En cambio, se espera que el transporte público de cero emisiones domine el mercado a nivel global a partir de finales de la década de los 20'.